¿Por qué muchas veces nos despertamos justo antes de que suene la alarma?
Las personas con un horario muy regular de sueño saben, incluso aunque estén dormidas, cuándo se tienen que levantar
Hay personas que dicen que nunca han tenido que usar despertador para levantarse a su hora. Las causas no están del todo claras, pero sí tenemos alguna idea de por qué ocurre esto. La razón hay que buscarla en nuestro reloj interno. Todas las personas tenemos un reloj interno que es el que marca nuestra cronobiología, los tiempos de nuestro organismo: cuándo estar espabilados y activos o cuándo debemos tener sueño e irnos a dormir.
El reloj interno se regula fundamentalmente por la luz. La información sobre si hay luz natural y qué cantidad de luz entra por nuestros ojos y le dice a nuestro núcleo supraquiasmático que es el centro principal de regulación del llamado ritmo circadiano en el cerebro si es hora de dormir o es hora de estar activo. Además de la luz hay otros estímulos, por ejemplo los horarios de las comidas. Si tenemos unos horarios regulares, esa información es muy relevante para nuestro reloj interno. Y también el grado de actividad que tenemos a lo largo del día.
Con esa información, este reloj se sincroniza y llega un momento en el que, si además tenemos un horario muy regular de irnos a la cama y levantarnos todos los días a la misma hora, sabemos cuándo nos tenemos que despertar, incluso aunque estemos durmiendo. En personas que llevan una vida más o menos regular, el reloj funciona y ocurre esto de despertarse justo antes de que suene la alarma del despertador.
También ocurre que si estamos muy acostumbrados durante largos periodos de tiempo, como ocurre durante el periodo del año en el que no estamos de vacaciones, a levantarnos todos los días a la misma hora, llega el fin de semana y nos despertamos a la hora de siempre incluso sin despertador. Eso es porque nuestro cerebro tiene esa información.
Los factores que regulan el reloj interno ponen en marcha una serie de hormonas como el cortisol o la melatonina. Esas hormonas son las que regulan que estemos espabilados o que nos entre sueño. Otro aspecto que hay que tener en cuenta es la sensibilidad de cada persona. Hay gente que tiene mucha sensibilidad a la luz y esto de despertarse sin alarma sí puede ocurrirles y otras que tienen mucha menor sensibilidad y no les ocurrirá nunca.
También influye otra cuestión. A partir del funcionamiento del reloj biológico distinguimos a dos tipos de personas. Los dormidores tempranos que son personas que se van a la cama muy pronto y, por lo tanto, cumplen sus horas de sueño más temprano y por eso se despiertan pronto y luego los que tienen retardo de fase. Personas en las que su reloj funciona como retrasado, se duermen muy tarde y, en consecuencia, también se despiertan muy tarde. A este tipo de personas es muy difícil que les ocurra lo de despertarse sin alarma porque a primera hora de la mañana siempre van a tener mucha presión de sueño, les cuesta despertarse. Lo que les pasa es lo contrario, suena el despertador y lo apagan una y otra vez.
Existen otros dos tipos de personas, no en cuanto al retardo de fase del que te acabo de hablar, sino relacionado con el número de horas que duermen. Hay personas a las que llamamos dormidoras cortas y que son personas que con cinco horas de sueño tienen una actividad perfecta durante el día, se encuentran bien, no tienen sensación de sueño, pero están también aquellas que necesitan dormir más de las ocho horas recomendadas. A estos segundos es mucho más difícil que les pase, es mucho más probable que sean los primeros los que se despierten sin alarma.
Si una persona tiene unos horarios muy regulares de sueño y siempre se va a la cama a las once y se levanta a las siete, durante la noche esta persona hará unos determinados ciclos de sueño: primero sueño superficial, luego sueño profundo y luego sueño REM. Y esto también hará que, inconscientemente, el cerebro de esta persona sepa que después de los tres o cuatro ciclos completos de sueño, llega la hora de levantarse. Por eso se despiertan.
Olga Mediano es facultativa especialista en neumología, investiga el sueño en el Hospital Universitario de Guadalajara.
Pregunta enviada por Paula García.
Coordinación y redacción: Victoria Toro
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