David Cierco: “El analfabetismo en el siglo XXI será ser incapaz de aprender, desaprender y reaprender”

El futuro sentará a los trabajadores durante casi toda su vida en los pupitres del planeta. Al fondo, se impone la voz del escritor Alvin Toffler (1928- 2016). “El analfabetismo en el siglo XXI no significa no saber leer ni escribir sino ser incapaz de aprender, desaprender y reaprender”. En primer plazo, se ilumina lo cotidiano. La educación continua ayuda a las personas a tomar decisiones razonadas, sobre todo en tiempos de crisis. Una herramienta contra las adversidades de la vida. La fuerza laboral tendrá en la próxima década 25 millones de personas menos en los países desarrollados.

El reto de reciclarse

Hay que reaprender, constantemente, incansablemente. A cualquier edad. “Las personas mayores de 45 años tienen más experiencia y formación que los trabajadores jóvenes. Lo que deben hacer es construir sobre esas capacidades nuevas habilidades tecnológicas. No hace falta ser hiperespecialista. No necesitas desarrollar computación cuántica, sino crear personas que sepan gestionar un entorno tecnológico y digital”, reflexiona David Cierco, director general de Red.es, el organismo público que persigue la convergencia digital con Europa.

El experto mira los años venideros. Y pide. “Hay que aumentar el nivel medio de capacitación de todos los empleados”. Y es optimista. “La formación continua y la digitalización de las empresas crearán muchísimos puestos de trabajo”. Y exige. “Las compañías tienen que asumir su responsabilidad en la enseñanza de los trabajadores, pero estos tienen que estar motivados para actualizar sus conocimientos”.

Los mayores de 45 años tienen más experiencia y formación. Deben desarrollar nuevas habilidades tecnológicas"

Pues la educación continua ocurrirá en diferentes momentos de la vida y bajo distintas formas. A veces, habrá que actualizar los saberes que ya se tienen, otras será necesario aprender nuevas habilidades e incluso veremos quienes vivan una reorientación absoluta de su carrera y su identidad. Respuestas a desafíos profundos como cenotes. “Crear, gestionar y retener talento es uno de nuestros grandes retos. Ahí nos jugamos parte del futuro de la digitalización del país, o lo que es lo mismo: parte del porvenir de España”, avisa Cierco.