Jesús Pérez: “La regulación siempre va a ir por detrás de la tecnología”

Cansado de que familiares y amigos le pidiesen recomendaciones de inversión, Jesús Pérez creó un blog para contestarles, que acabó siendo el germen de Bolsa.com, un medio de comunicación hiperespecializado que aún existe. Fue una de las primeras aventuras emprendedoras de este madrileño de habla acelerada, empeñado desde hace años en que España cuente con una regulación de las fintech –startups que combinan finanzas y tecnología– al nivel de los países más avanzados, como el Reino Unido.

La herramienta de ese empeño es la Asociación Española de Fintech e Insurtech –aseguradoras tecnológicas–, creada en 2016 con Pérez, su presidente, y Rodrigo García de la Cruz como principales promotores. “Mi objetivo es que a medio plazo desaparezca la asociación, o al menos se integre en la Asociación Española de Banca. ¿Tendría sentido hoy en día una asociación de medios de comunicación impresos y otra de digitales?”, explica. Pero antes España ha de solucionar uno de los dos grandes problemas que tienen actualmente sus fintech: la falta de adaptación de su regulación a la realidad digital. El otro, en opinión genegeneralizada, es la financiación. Pérez también aporta su granito de arena en este terreno como director de inversiones de Fintech Ventures, que se define en su página web como un “pledge club, o club privado de inversión directa” en startups tecnológicas.

Una de las empresas en las que han invertido es Housers, una plataforma de financiación participativa en inmuebles que durante dos años vivió en un limbo legal hasta que en mayo la CNMV le dio su pleno visto bueno. Hoy la empresa, de la que Pérez es consejero, mantiene su buen rumbo –cuenta con casi 70.000 usuarios y prevé cerrar 2017 con una facturación de 2,9 millones de euros–, y ha empezado a operar en Italia y Portugal. “La regulación siempre va a ir por detrás de la tecnología. Si en España esperamos a tener actividad hasta que todo esté regulado, habremos llegado tarde”, se justifica.

Mi objetivo es que a medio plazo desaparezca la asociación, o al menos se integre en la Asociación Española de Banca

Además de Housers, en Fintech Ventures han invertido en empresas de trading algorítmico, crowdlending, legado digital… De todas esas experiencias Pérez concluye: “Es mucho más fácil encontrar talento en una startup que en una gran empresa”. ¿Y eso? “En una startup funciona mejor la meritocracia. Pero para prosperar en una gran empresa son necesarias habilidades políticas, manejar bien las relaciones de poder. Así que te puedes encontrar en las cúpulas a gente no tan brillante. Son estructuras que hace 20 años funcionaban bien, pero que ahora ya no tienen sentido”.

Su consejo para esas grandes empresas que deben reinventarse es más diversidad, más talento y más tecnólogos. Él seguirá con un pie en la inversión y otro en la empresa, buscando ratos libres para dedicarse a otras pasiones muy poco tecnológicas: la música –le faltó poco para ser profesional de la guitarra clásica– y la psicología. “Estudié ingeniería informática porque quería entender cómo funcionan las máquinas, y psicología para comprender a las personas. Está todo relacionado: en el fondo, somos un poco máquinas”