La inteligencia artificial también puede ser racista
Dibujos que se autocorrigen, máquinas que aprenden a ser racistas y cámaras sin foto, algunas propuestas del día.
Los otros medios de comunicación sacan noticias que nos gustaría ofrecerte en EL PAÍS RETINA. Al menos, te las recomendamos para estar seguros de que no te las pierdes.
Dibujo para torpes
Estaba el Auto-tune, que te hacía creer que cantas bien. Con los filtros del móvil millones se ha creído que son fotógrafos. Ahora, el último experimento de inteligencia artificial de Google se llama Autodraw, y promete corregir tus dibujos por ti. Por cierto, la inteligencia artificial no es imparcial: y puede llegar a ser racista. Y sexista. Y puede sacar fotos sin cámara.
La IA puede ser racista
Ayer hablábamos en EL PAIS RETINA sobre los peligros de no saber cómo llegan las máquinas a sus conclusiones. Hoy, los expertos advierten de que las sociedades han de marcar marcos que dirijan a las tecnologías hacia el bien común.
Machine learning ético
Ayer hablábamos en EL PAIS RETINA sobre los peligros de no saber cómo llegan las máquinas a sus conclusiones. Hoy, los expertos advierten de que las sociedades han de marcar marcos que dirijan a las tecnologías hacia el bien común.
Líderes funcionales
Mckinsey habla de los líderes funcionales, aquellos que se preocupan porque las necesidades del grupo estén atendidas para que este desempeñen su labor (CMO, CFO, CTO). Tener un rol así e una vía indirecta para llegar a CEO. Pero estos pueden llegar a lo más alto, porque cuentan con virtudes que oros líderes más operativos. De hecho, recomiendan que si quieres ser un buen CEO, antes tienes que ser un gran product manager.
The banks they are a-changing
Las grandes escuelas de negocios de EE UU están incorporando ya Blockchain a su syllabus. O eso dicen. Porque esta plataforma y la la inteligencia artificial van a cambiar el negocio asegurador y la banca.
El pelo en la historia
Si crees que ahora todo está lleno de barbudos, deberías regresar a finales de los 70. Al menos es lo que sugiere alguien con tiempo libre y el alias Mystic River, que ha buceado en las orlas de cuatro universidades canadienses durante los últimos 100 años, con el resultado del gráfico. Conclusión: el mundo barbudo es más aburrido que en los 80, pero infinitamente más interesante que el del resto del siglo XX. Como bonus está la impagable lección de inglés aplicado al vello facial.
