Vox se desmarca de PP y Cs en Andalucía y pide a dos consejeros que rindan cuentas
El grupo de ultraderecha se ha unido a la solicitud presentada por PSOE y Adelante Andalucía
La plácida convivencia de PP, Ciudadanos y Vox en Andalucía ha sufrido este viernes su primer quiebro. El grupo parlamentario de ultraderecha ha dejado solos a sus aliados parlamentarios y ha apoyado la solicitud de la izquierda para forzar la comparecencia urgente y extraordinaria de dos consejeros del Gobierno andaluz, ambos de Ciudadanos. Esta decisión se produce en plena polémica sobre la aplicación del veto parental que reclama Vox y que ni PP ni Cs están dispuestos a aplicar, pese a tener firmado un compromiso que apunta a esa dirección.
El apoyo de los diputados de Vox es básico para la estabilidad del Gobierno. Sus 12 miembros (ahora 11, porque una parlamentaria ha pasado al grupo de los no adscritos) son necesarios para alcanzar la mayoría absoluta y cualquier ruptura dejaría al pairo al Ejecutivo que preside Juan Manuel Moreno. No obstante, Vox apoyó el Presupuesto de la Junta para 2020 y en caso de que no les den su apoyo para las nuevas cuentas, Moreno podría agotar la legislatura con los presupuestos prorrogados.
Por ahora, la sangre no ha llegado al río, pero este viernes Vox y el PP han disparado sendos tiros de advertencia al aire durante la celebración de la Diputación Permanente del Parlamento andaluz. El portavoz de Vox, Alejandro Hernández, ha apoyado la comparecencia urgente de los consejeros de Igualdad y de Educación para que rindan cuentas sobre la exclusión de asociaciones de mujeres de las subvenciones del Instituto Andaluz de la Mujer y sobre la paralización de las sustituciones de docentes en la escuela pública andaluza, solicitadas por PSOE y Adelante Andalucía.
Vox está muy descontento con algunas afirmaciones de los consejeros de Ciudadanos. Y este partido está en plena batalla para elegir al relevo de Albert Rivera, en un proceso en el que se plantean la necesidad de retornar al centro político.
“Tenemos interés en oír pronunciarse a los consejeros. Si dicen que van a incumplir determinados acuerdos, queremos saber si en estos asuntos van a continuar o también han cambiado. Será bueno que los consejeros puedan comprobar quién les viene sosteniendo”, ha dicho Hernández. El portavoz de Vox también ha advertido a los partidos del Gobierno: “No se puede ser amigos de todos. PP y Cs deberían saberlo”.
El portavoz del PP, José Antonio Nieto, le ha respondido: “No se pude ser amigos de todos, pero teníamos la confianza de ser amigos siempre”.
Vox no ha apoyado la comparecencia del consejero de Salud, Jesús Aguirre, a quien los portavoces del PSOE, José Fiscal, y de Adelante Andalucía, Ángela Aguilera, le pedían explicaciones por nombrar a la directora del Secretariado para los Cristianos Perseguidos de la Diócesis de Córdoba, Trinidad Lechuga, como coordinadora de la Estrategia de Salud Sexual y Reproductiva.
Fiscal aseguró que Lechuga había calificado el aborto como una “matanza de inocentes”. Esa frase en realidad la dijo el obispo Demetrio Fernández, quien fue investigado por la Fiscalía en 2016 por un posible delito de incitación al odio, aunque archivó las diligencias. Vox no se sumó a esta petición. Su portavoz lo argumentó así: “A ustedes lo que les gusta es que se hable de sexo anal. Eso es lo que les pone”.
Por otro lado, la Mesa del Parlamento ha aprobado reprobar por unanimidad la conducta del diputado de Vox Rodrigo Alonso, por arrancar unos carteles de CGT del tablón de anuncios sindical del Parlamento. CGT ha agradecido el amparo de la Mesa, pero pide sanciones en aplicación del Reglamento de la Cámara.
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