La ministra de Justicia sobre la exhumación de Franco: “Ha sido muy emocionante. Es un día histórico”
Delgado realizó en silencio los 15 minutos de trayecto en helicóptero con los restos de Franco y uno de los nietos del dictador
"Ha sido muy emocionante. Es un día histórico", relata a EL PAÍS la ministra de Justicia, Dolores Delgado, después de haber estado presente, este jueves, como notaria mayor del reino, en la exhumación, el traslado y la reinhumación de Franco 44 años después de su muerte.
Pese a las banderas preconstitucionales, los Cara al sol y los franquistas congregados en el cementerio de Mingorrubio, la ministra cree que no ha habido "apología del franquismo", sino dos actos claramente diferenciados: "el oficial, en el Valle de los Caídos, y el familiar, en el panteón de El Pardo". "Todo el desarrollo del acto del Valle de los Caídos se ha llevado a cabo sin un solo signo de exaltación del franquismo", relata la ministra. Francis Franco intentó cubrir el féretro de su abuelo con la bandera preconstitucional que fue utilizada el día del entierro, en 1975, pero las autoridades se lo impidieron y tuvo que dejarla a la entrada de la basílica.
Delgado admite las "tensiones normales" en el interior de la basílica en un acto como este, pero asegura que prevalece el resultado: "Un acto de dignidad democrática para ahora y para el futuro del país". Insiste en que las autoridades, en todo momento, han intentado no fomentar la tensión y en que la exhumación se realizó con la mayor sobriedad posible. La familia del dictador, no obstante, sigue hablando de "profanación" y acusa al Gobierno de buscar "rédito electoral". La decisión de exhumar a Franco ha sido avalada por los tres poderes del Estado: el Ejecutivo —que la aprobó en Consejo de Ministros—; el legislativo —que la convalidó con solo dos votos en contra y por error, en el Congreso—; y el judicial —que la avaló por unanimidad en el Tribunal Supremo—.
La ministra hizo en silencio los quince minutos de trayecto en helicóptero entre el Valle de los Caídos y el cementerio de Mingorrubio, pese a que en la nave viajaban, acompañando los restos, varias personas más, entre ellas, uno de los nietos del dictador, Francis Franco. No intercambiaron palabra. "Sinceramente, iba muy concentrada, pensando en el significado de todo esto. He asumido la jornada de hoy con mucho respeto y solemnidad. Cerramos un ciclo. Es un avance para todos los demócratas".
Porque así figuraba en el acuerdo, Delgado ha asistido a toda la misa en el interior del panteón de Mingorrubio donde, desde esta tarde, Franco yace junto a su esposa, Carmen Polo. Y resta importancia a la presencia de Antonio Tejero, protagonista del 23-F, cuyo hijo Ramón, sacerdote, ofició la ceremonia. "A partir del traslado del Valle de los Caídos se trataba de un acto familiar y podían elegir al sacerdote que quisieran y cantar lo que quisieran. Yo únicamente estaba para dar fe de la reinhumación", señala.
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