Iglesias: “Desde hace dos semanas no hay ningún contacto con Sánchez”
El líder de Unidas Podemos insiste en la formación de un Gobierno de coalición con el PSOE
Entre la imagen triunfal y colectiva de hace tres años del líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, tras su entrevista con el Rey en la legislatura fallida y la de este jueves, en la que ha comparecido solo, no solo ha pasado el tiempo. Iglesias ha perdido efervescencia y compañía. Y su formación, potencia. Entonces le hacía el Gobierno a Pedro Sánchez y ahora le suplica una alianza. Si en aquel momento le explicó al Rey la formación del gabinete, ahora le ha trasladado la necesidad de formar un Gobierno de coalición entre el PSOE y su partido. El responsable de la formación ha insistido en que la única solución para tener un Ejecutivo estable en España es el acuerdo entre los dos partidos y que garantice políticas progresistas. "Para nosotros los desafíos del futuro es hacer políticas diferentes que no se han hecho hasta ahora", ha asegurado Iglesias, que ha confirmado que lleva 15 días sin hablar con Pedro Sánchez y que considera que el socio preferido de los socialistas es Ciudadanos.
Iglesias ha lamentado que entre su formación y el PSOE no se esté produciendo ningún contacto, más allá de los habituales en el mecanismo parlamentario, y ha criticado que para los socialistas la preferencia para alcanzar un acuerdo de gobierno sea Ciudadanos. "Lo primero que ha hecho el PSOE ha sido tender la mano a Ciudadanos". "Esa sería la opción preferida por el PSOE", ha insistido. En ese supuesto, ha remarcado que el PSOE "se apoyaría en la derecha" y rechazaría los 3,7 millones de votos de Unidas Podemos, que, desde su punto de vista, son los que garantizan políticas de progreso mediante un gobierno de coalición. Pero Iglesias no pierde la esperanza: "Que el PSOE está buscando el apoyo de Albert Rivera es evidente. También es evidente que no lo está encontrando". En ese sentido, ha apuntado que el proceso no está cerrado: "Van a ser semanas muy largas y habrá muchas presiones".
"Lo que hemos visto en los últimos días es que si no estamos en el Gobierno no se puede garantizar la aprobación de políticas progresistas", ha resaltado. El líder de Podemos no ha querido confirmar cuál sería el voto de su formación en el caso de que Pedro Sánchez no acepte la entrada de Podemos en el Gobierno. Iglesias ha informado también a Felipe VI de las propuestas que le trasladarán al PSOE como programas de inversión, ampliación de los permisos de maternidad y paternidad, derogación de la reforma laboral de 2012, subir el salario mínimo hasta los 1.200 euros y la reducción de la jornada laboral a las 34 horas semanales. Además, ha anunciado que se va a crear una comisión de negociación para tratar estos temas con los socialistas.
"No concibo que Pedro Sánchez llegue a la investidura sin acuerdos", ha incidido, poniendo el énfasis en que "la propuesta es programática en primer lugar y después habría que formar un Gobierno de coalición, según la representación proporcional de los resultados". Iglesias ha defendido que los gobiernos de coalición son una realidad en Europa y "lo van a ser en España", donde la representación política ha alcanzado una mayor pluralidad. Ha admitido que los votos del PSOE y los de su formación no garantizan una mayoría, pero que entre ambas opciones suman "más votos que las tres derechas" y corresponderá al candidato socialista negociar con todos los actores para hallar una solución.
El líder de Unidas Podemos ha calificado de "reunión cordial" el encuentro con el Rey, con quien ha dicho mantener "una relación empática": "Me gusta hablar de política con el jefe del Estado. Lo considero una persona muy inteligente. Es un placer hablar con él de política española e internacional".
La postura de Iglesias tras su reunión con el Rey llega en un momento difícil para el líder de Unidas Podemos. La formación perdió la mayor parte del poder territorial que había acumulado durante los últimos cuatro años y la oposición interna arreció tras escuchar a Iglesias apuntar como causa principal de la derrota la división en la izquierda. La decisión de destituir a Pablo Echenique como secretario de Organización y poner en su lugar a Alberto Rodríguez no ha aliviado las críticas internas lideradas por la delegación andaluza a las que se sumó el secretario general en Aragón, Nacho Escartín. “La situación en Podemos no va de cortar cabezas, sino de redefinir el rumbo. No creo que Echenique sea el único responsable”, dijo este miércoles el exlíder de la formación en Madrid Ramón Espinar, nuevo activo en la disidencia. Adelante Andalucía tampoco quiso valorar los nombramientos. “¿Para qué se hacen estos cambios?”, planteaban fuentes de la coalición andaluza que aprovecharán el consejo ciudadano estatal (CCE) de este sábado para manifestar su posición.
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