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Los grandes ausentes del juicio

En la fase testifical no ha sido llamado ningún ciudadano de a pie de esa Cataluña que vio su tierra incendiada

El fiscal Javier Zaragoza durante una sesión del juicio. En vídeo, el interrogatorio del fiscal a los peritos médicos.Vídeo: EFE | EPV

El día que Silvio Berlusconi se libró de una de sus muchas cuentas pendientes con la justicia, comentó en su tono de chanza habitual: “No sé qué voy a hacer ahora los sábados. Estaba acostumbrado a pasarlos con mis abogados”. El juicio del procés enfila ya la recta final y hay jornadas que se echarán de menos. Tal vez no las más relevantes desde el punto de vista jurídico o mediático, sino aquellas que, como la de hoy, no aportan un gran titular pero sí detalles pequeños, bellos o estrafalarios, que reflejan la complejidad y hasta la sutileza de un gran proceso.

Hay una docena de reos sentados en el banquillo, y cuando sus abogados se despojan de lo superfluo y se fajan con las acusaciones en un pulso verdadero por la libertad o la cárcel, la batalla es apasionante. Después de una mañana infinita en que cuatro peritos —dos de la acusación y dos de las defensas— discutieron sobre la posibilidad de cuantificar económicamente la utilización de los colegios electorales, la tarde trae hasta el salón de plenos una variedad tal que se pasa de los testículos a la perífrasis en cuestión de minutos.

— Y una inflamación testicular, ¿cómo se produce, motu proprio o por una patada?—, pregunta el fiscal Javier Zaragoza a los dos peritos propuestos por las defensas para que analicen las sesiones sufridas por policías y guardias civiles el 1 de octubre.

Zaragoza, cuando se calienta, es un espectáculo interrogando. Y esta tarde anda caliente porque las defensas acaban de lograr que el tribunal eche para atrás a un guardia civil que iba a peritar los documentos encontrados en el despacho de Josep Maria Jové, el número dos de Oriol Junqueras. Así que, cuando le toca interrogar a los médicos, que acaban de decir que las lesiones de los agentes se pudieron producir por “infinitas” causas, el fiscal Zaragoza se faja a conciencia hasta dejarlos fuera de juego:

— ¿Una patada genera una contusión?

— Sí.

— ¿Un golpe con la mano genera una contusión?

— Sí.

— Y una inflamación testicular, ¿cómo se produce, motu proprio o por una patada?

— Hombre, motu proprio no sería por contusión, puede ser por una patada o un golpe...

— Oigan, y ¿les consta a ustedes que casi todas las lesiones, contusiones o hematomas se produjeron en los brazos y en las piernas?

— Sí, brazos y piernas.

— Pues nada más, muchas gracias.

En vídeo: a vueltas con las perífrasis.Vídeo: EPV

Casi sin solución de continuidad, aparece en la sala otra perita, Gemma Rigau, una acreditada filóloga que, a propuesta del abogado Javier Melero, ha elaborado el dictamen lingüístico de una frase atribuida al exconsejero de Interior Joaquim Forn que al ser traducida literalmente cambió peligrosamente de significado. Explica la profesora Rigau: “La frase ‘el día 1 de octubre se ha de celebrar el referéndum de autodeterminación de Cataluña’ es una frase correcta. Pero en este contexto, y como traducción de la frase catalana, no es adecuada ni desde el punto de vista discursivo ni tampoco pragmáticamente, porque en español puede tener un sentido obligatorio cuando en realidad la traducción ideal sería: ‘el día 1 de octubre de 2017 se va a celebrar o se celebrará el referéndum’. Es un caso de lo que se llama un falso amigo: una palabra puede aparecer en dos lenguas pero puede que su significado no coincida. El caso de la perífrasis verbal ‘haber de’ más infinitivo es un caso así. ¿Puedo poner un ejemplo?”

Y lo pone.

Y la sala se convierte en un aula por donde ya han pasado todos los testigos que tenían que pasar y nadie ha echado en falta —o tal vez sí— a los otros catalanes de a pie, los que aquel otoño se encontraron con su tierra incendiada, esa media Cataluña a la que nadie, ni desde la acusación ni desde las defensas, ha preguntado en cuatro meses de juicio:

— Oiga, ¿y usted qué piensa de todo esto, qué vio, cómo se sintió?

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