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El PSOE se abre a negociar con Podemos puestos en el Gobierno

Los socialistas se reservarían las carteras clave, las llamadas de Estado (Interior, Justicia, Exteriores, Defensa, Hacienda) si se llegase a un pacto

De izquierda a derecha, Carmen Calvo, Pedro Sánchez y Susana Díaz, e un mitin en un patio típico cordobés. En vídeo, declaraciones del presidente del Gobierno en el acto.Foto: atlas | Vídeo: Alejandro Ruesga

Pedro Sánchez no ha renunciado aún a su plan A, esto es el Gobierno en solitario, pero la situación política y sobre todo la durísima posición de Ciudadanos está empujando cada día más hacia el plan B, esto es la coalición con Podemos que reclama Pablo Iglesias, según fuentes de ambos partidos. La negociación empezará la semana que viene, tras las elecciones locales, sobre la base de una coalición blanda en la que Podemos busca tener ministerios pero ya no pide los llamados de Estado: Justicia, Exteriores, Defensa, Interior, Hacienda...

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La relación entre el PSOE y Unidas Podemos está en su mejor momento. Acaban de pactar la Mesa del Congreso, están a punto de cerrar un Gobierno de coalición en la Comunidad Valenciana, y es probable que del domingo salgan varios gobiernos locales y autonómicos en los que se necesiten. Por el contrario, la opción preferida de Sánchez de gobernar en solitario con apoyos de Unidas Podemos para algunas cosas y Ciudadanos para otras se complica cada día más por la posición de Albert Rivera, que quiere liderar la oposición y para eso cree que no puede darle ni agua a Sánchez. La cita entre ambos en La Moncloa fue durísima, según varios dirigentes consultados, y le hizo entender al presidente que no puede esperar de Ciudadanos ninguna ayuda, ni siquiera para asuntos puntuales.

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Esa novedad, sumada al ambiente de la primera sesión parlamentaria, muy bronca, están haciendo girar al PSOE hacia la posibilidad de aceptar que Podemos entre en el Gobierno, aunque aún no ha empezado la negociación real y por tanto no está claro en qué condiciones lo haría. Iglesias también está dispuesto a no exigir imposibles, según indican estas fuentes, y ha descartado pedir ministerios llamados de Estado, que Sánchez no quería ceder.

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Todas las fuentes insisten en que no habrá reuniones negociadoras hasta que no pase la noche del domingo. Ahí se verá con qué fuerza cuenta cada uno y si pueden hacer un pacto global que incluya autonomías y ayuntamientos. Pero ya se están preparando opciones, y los dos grupos están estudiando las competencias de los distintos ministerios y los modelos de coaliciones en otros países y autonomías para ver qué podrían reclamar en el caso de Unidas Podemos y qué podrían conceder en el caso del PSOE. Los socialistas siguen creyendo que un Gobierno en solitario con apoyo de la izquierda, como el portugués, funcionaría mejor, pero la insistencia de Unidas Podemos y la necesidad de tener un bloque estable de apoyos empieza a cambiar las posiciones de partida.

En vídeo, declaraciones de Irene Montero.Foto: atlas | Vídeo: ATLAS

Los dirigentes de Unidas Podemos tratan de convencer a sus aliados socialistas de que esa coalición podría ser un referente para la izquierda europea, mientras desde el PSOE trasladan que el partido confía plenamente en la negociación de Sánchez, cuyo liderazgo ha salido muy reforzado, y asumen que si deja entrar a Iglesias será porque es la mejor opción para garantizar estabilidad. “Necesitamos amarrar esos 42 diputados”. “Lo que queremos es estabilidad frente a la ofensiva de la derecha”. “Para el PSOE no sería un drama la coalición aunque no es nuestra primera opción”, señalan diversos dirigentes consultados estos días. Unidas Podemos insiste en el modelo valenciano —un Gobierno transversal con consejeros de un partido y altos cargos de otro— pero los socialistas creen que no funcionaría para el Ejecutivo central.

La negociación la llevarán con mucha discreción Sánchez e Iglesias, que han trenzado una buena relación en los últimos meses y se llaman o envían mensajes con mucha frecuencia.

Ninguno de los dos parece de momento dispuesto a usar la carta más dura, la amenaza de repetir las elecciones, que podría ser letal para Podemos pero tampoco garantizaría a Sánchez la mayoría que ahora sí tiene a mano, como se demostró en la elección de Meritxell Batet. Como dijo Iglesias, solo hay acuerdo en que tienen que ponerse de acuerdo.

En paralelo a las discusiones sobre la estructura del Gobierno y la posible participación de Unidas Podemos, se negociará un documento programático. Si miembros de la formación de Iglesias entran en posiciones relevantes, el acuerdo de programa será más básico, detallan desde la cúpula del partido. La jugada de verdad empieza el domingo. El final está muy abierto.

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