Inspección de Trabajo pide a Quirón que cambie de puesto a una trabajadora embarazada que realiza tareas dañinas para el feto

La Inspección de Trabajo ha mandado un requerimiento a uno de los centros insignia del Grupo Quirón en Madrid, el Hospital Universitario La Luz, por mantener en su puesto a una empleada embarazada de 18 semanas, cuyo trabajo implica la exposición a “agentes químicos y sustancias anestésicas” que pueden ser peligrosos tanto para la madre como para el feto. El sindicato Comisiones Obreras Sanidad denunció a mediados de febrero ante el máximo órgano de vigilancia laboral esta situación, “de la que ya existían precedentes con otras mujeres trabajadoras en el mismo centro”, aclaran en un comunicado. La inspección, que se realizó en la última semana de febrero conforme a la normativa de que no pasen más de 15 días entre la denuncia y la inspección que involucre a gestantes, determinó que estaba ocurriendo una infracción en materia de prevención de riesgos laborales, por lo que solicitó que este hospital adoptara “medidas obligatorias” en el plazo de una semana para que la empleada se apartara de tareas “que están prohibidos en el informe de vigilancia de la salud”, algo que el sindicato asegura que aún no ha ocurrido.

CC OO denunció que la empresa que gestiona la conocida como Clínica La Luz, ubicada en el distrito Chamberí, “forzaba” a la trabajadora de casi cinco meses de gestación a seguir en su puesto, del que no han trascendido detalles por privacidad y miedo a represalias, a pesar de los peligros conocidos a los que estaba expuesta. La inspección de trabajo solicitó el mismo día de la visita que el hospital realizara una “evaluación específica” del puesto, en la que quedaran identificados cada uno de los peligros a los que se enfrentaba, “por el riesgo de su primer embarazo”. En la resolución quedó claro que, hasta que se realice dicha evaluación, el centro debería adoptar medidas para que la profesional no realice “trabajos que están prohibidos en el informe de vigilancia de la salud que se instruyó en diciembre de 2024″.

El mismo órgano pidió además que el cambio de puesto de esta empleada “se hiciera sin la modificación sustancial de las condiciones de trabajo contractuales”. Según el documento, La Luz es responsable de determinar a partir de qué semana la mujer no podrá realizar su trabajo y luego de esa fecha, en caso de que no exista una posición alternativa que no presente riesgos, deberá tramitar la baja laboral por riesgo en el embarazo, la cual implicaría que la afectada reciba una prestación del 100% de su salario. Hasta el momento, según el sindicato, no se ha tomado ninguna medida para prevenir el riesgo de la trabajadora, quien continúa haciendo las mismas labores por las que la Inspección de Trabajo requirió al hospital.

Manuel Barroso, portavoz del área de Riesgos Laborales de CC OO, señala que ya han tratado con trabajadoras embarazadas que temen las represalias por denunciar los riesgos laborales a las que están sometidas. “Tenemos casos de mujeres que prefieren no denunciar y van a su médico de familia para solicitar una baja por contingencia común, que tiene una prestación menor”, cuenta. Según Barroso, este tipo de situaciones ya se ha registrado en varios hospitales de gestión privada de la Comunidad de Madrid, y destaca que en el caso de La Luz, las denuncias por vulneración de la seguridad laboral se ha extendido a otras infracciones, como la falta de evaluación de riesgos psicosociales. “Los trabajadores tienen mucha carga y mucho estrés. Nosotros incluso relacionamos esta situación con un caso de un trabajador que sufrió un infarto, aunque finalmente no se pudo confirmar que esa había sido la causa”, argumenta.

“Queremos que la mujer embarazada pueda desempeñar su trabajo de manera segura y en condiciones que no afecten a su salud física o mental, ni al bienestar de su bebé”, argumenta CC OO en su comunicado. El sindicato señala que, en vísperas del Día Internacional de la Mujer, es necesario visibilizar la necesidad de protección de las mujeres embarazadas en sus puestos de trabajo en el ámbito sanitario, incluso las que están en fase de lactancia natural, quienes están sometidas a riesgos tales como “la exposición a sustancias químicas y gases anestésicos, radiaciones ionizantes, tareas que demandan esfuerzos físicos excesivos, condiciones de estrés laboral y a la exposición a riesgos psicosociales”.