La Rey Juan Carlos abre una investigación oficial sobre la licenciatura del líder del PP de Aragón
El estudio preliminar ha llevado el caso a la inspección de la universidad, que hará interrogatorios de profesores y enviará el expediente al juez si ve indicios de delito
La Universidad Rey Juan Carlos (URJC) ha abierto finalmente una investigación oficial sobre la licenciatura de Derecho del líder del PP de Aragón, Luis María Beamonte, tras el estudio preliminar del caso iniciado el pasado 14 de mayo. Como ocurrió en 2018 con los estudios de Pablo Casado, Cristina Cifuentes y Carmen Montón, la inspección de servicios de la institución interrogará a los profesores relacionados con este asunto y, si ve indicios de delito, remitirá el expediente al juez. La diferencia y la gravedad de este nuevo caso es que, por primera vez, lo que está bajo sospecha es una licenciatura, y no un máster, y es ajeno al polémico Instituto de Derecho Público (IDP) donde surgieron los otros escándalos. Portavoces de la universidad subrayan que, de momento, no se han hallado indicios de irregularidades, pero el objetivo es aclarar todos los detalles del caso y para ello se ha dado este nuevo paso.
Tal como publicó EL PAÍS, Beamonte, candidato del PP a la presidencia de Aragón en las elecciones del próximo domingo, terminó Derecho en la URJC en 2017, 35 años después de empezar la carrera, con 45 convalidaciones, algunas de ellas dudosas, y dos exámenes en los que obtuvo sendos sobresalientes, los únicos de su expediente. Pero lo más extraño es que llegó a mentir y ocultar su titulación en la Rey Juan Carlos en septiembre de 2018, cuando tuvo que dar explicaciones sobre su currículum. Tras la publicación de la noticia en este periódico reconoció en rueda de prensa que aquella decisión fue “un error”. Asegura que lo hizo para no verse mezclado en los escándalos que en ese momento rodeaban la URJC, pero que no tenía nada que ocultar.
Beamonte descartó la dimisión porque dijo que mentir fue su "único error". Respecto a su paso por la universidad madrileña, negó cualquier trato de favor con el mismo argumento que en su día utilizó Pablo Casado sobre su máster: “He hecho lo que se me ha pedido”. El líder del PP, cuyo caso fue archivado aunque el Tribunal Supremo apreció un “trato de favor”, no se ha manifestado en estos 11 días sobre el caso de Beamonte y ha guardado silencio.Tras el escándalo del máster de Pablo Casado, que obtuvo sin ir a clase con la convalidación de 18 de las 22 asignaturas y cuatro trabajos, la URJC ya investigó su licenciatura en Administración y Dirección de Empresas (ADE), cursada entre 2007 y 2014, pero concluyó que no había irregularidades.
Beamonte sacó casi toda la carrera de Derecho entre 1982 y 1989 en Zaragoza, pero no llegó a terminarla. Luego se matriculó en la UNED en 2007 y 2015, pero solo hizo convalidaciones y no aprobó más asignaturas. Cuando obtuvo la licenciatura en la URJC ya era un título antiguo extinguido desde hacía años: ya no se ofertaba ni había clases. Solo se realizaban las últimas convocatorias de exámenes para alumnos que arrastraran alguna asignatura pendiente, antes de la eliminación del título. Pero el dirigente popular nunca había estado matriculado en esa universidad. De hecho fue inscrito bajo la denominación "Grupo Especial”, un grupo en el que solo estaba él, para examinarse de las únicas dos asignaturas que no le convalidaron, Derecho Tributario y Financiero I y II, según consta en las actas de la convocatoria de enero de 2017, a las que ha tenido acceso este periódico. Había otros alumnos de la antigua licenciatura con asignaturas pendientes, como Beamonte, pero todos los demás grupos eran los de estudiantes matriculados anteriormente: grupo de mañana, de tarde o único.
El elevado número de convalidaciones, 45, sorprende porque se suele exigir el certificado académico, el plan de estudios sellado y el programa de cada asignatura que se desea convalidar, con el temario y el contenido, para que se pueda comprobar si son equivalentes. Además es un trámite burocrático complejo que puede llevar meses y debe aprobarlo una comisión. Beamonte ha confirmado a este periódico que solo mandó su certificado y no presentó más documentación. Trasladó el expediente a Madrid el 27 de octubre de 2016 y se examinó en enero de 2017.
En la UNED, la universidad desde la que trasladó el expediente a Madrid, le quedaban pendientes cuatro materias: Derecho Financiero y Tributario I y II, que en la URJC aprobó con sendos exámenes, pero también Derecho Eclesiástico del Estado y el Practicum. En el centro madrileño la primera aparece como “convalidada” y el Practicum, un periodo de experiencia en un despacho de abogados, como “reconocido”. Beamonte explica que, como prácticas, acreditó unos cursos de urbanismo, otros en el IES y en la Escuela de Práctica Jurídica de Zaragoza, y el trabajo en una asesoría de empresa. Pero la URJC no admite cualquier práctica, sino las realizadas en bufetes que tienen convenios con la universidad.
Por otro lado, hay al menos siete asignaturas convalidadas sin una correspondencia clara y aparente con ninguna de las que Beamonte cursó anteriormente, por su especifidad: Introducción a la Contabilidad para Juristas, Derecho Documental, Informática y Derecho, Humanidades, y sobre todo tres materias relacionadas con el derecho comunitario europeo. Porque es imposible que Beamonte las estudiara en los ochenta: aún no se ofertaban y España entró en la UE en 1986. Son Historia Jurídica de la Integración Europea, específica de la URJC; Instituciones de Derecho Comunitario; y Derecho Penal Internacional y Comunitario.
Beamonte conocía a muchos profesores de la URJC porque esta universidad organiza desde hace 15 años un curso de verano en Tarazona, donde él es alcalde. Por allí han pasado muchos docentes de la facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales, donde luego acabó Derecho. Entre ellos, el que era rector en 2017, Fernando Suárez, que participó al menos tres veces en la cita. El director del curso Ciudad de Tarazona, Ignacio Ruiz Rodríguez, también profesor de la facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales, dirige la cátedra España-Israel de la URJC. Fue creada en 2012 por el entonces rector Pedro González Trevijano, al frente de la universidad de 2002 a 2013 y ahora miembro del Tribunal Constitucional. Beamonte también formaba parte de este organismo como presidente de la Diputación de Zaragoza. Otro de los pesos pesados de la cátedra era el controvertido Enrique Álvarez Conde, exdirector del IDP, que de hecho presidió el acto inaugural junto al rector.
El otro curso de verano de renombre en Tarazona es el organizado por FAES y el PP aragonés. Por él también pasaron varios profesores de la URJC, empezando en 2009 por González Trevijano. Él y su sucesor, Fernando Suárez, son los dos pilares del control de la universidad en las últimas décadas como estructura de poder clientelar.
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