La subida del salario mínimo será la más alta en los últimos 40 años
Los cambios en el SMI son competencia del Gobierno y no necesitan la sanción del Parlamento
El pacto presupuestario firmado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, incluye medidas para el mercado laboral, entre ellas está la más llamativa: el aumento del salario mínimo interprofesional hasta los 900 euros mensuales brutos, medidos en 14 pagas, o 1.050 euros, si se toman 12 pagas al año. No obstante, esta medida no necesita estar incluida en los Presupuestos ni por el Congreso.
El SMI lo fija el Gobierno cada año en un decreto y no necesita ser respaldado por el Parlamento, por lo que si finalmente no hubiera Presupuestos por falta de apoyos políticos, será Sánchez quien decida si decretará ese incremento del 22,3%. Este porcentaje es el mayor en un año desde 1977, cuando el SMI se subió en dos ocasiones: un 15,8% y un 13,6%. Entonces la subida a lo largo del año fue de 11.400 pesetas al mes a 15.000, un 31,6%.
Esta medida forma parte de un paquete más amplio que se detalla a continuación:
Salario mínimo en 900 euros al mes. La medida más llamativa de los Presupuestos de 2019 es el incremento del salario mínimo en 164,1 euros al mes, al pasar de 735,9 euros a 900 euros brutos al mes, medidos en 14 pagas (1.050 euros mensuales, medidos en 12 pagas). Esta medida supera la senda que había pactado el Gobierno de Mariano Rajoy con los agentes sociales, que preveía una subida a 850 euros en 2020 si la economía crecía un 2,5% o más cada año y la afiliación crecía en 450.000 cotizantes con trabajo cada año. Los números del pacto cifran en 340 millones el impacto de la medida sobre las cuentas públicas.
Según los cálculos preliminares del economista Florentino Felgueroso con datos de 2017, la medida afectaría al 10% de la población asalariada, es decir, a 1,5 millones de empleados.
Cambios parciales en la reforma laboral. El PSOE y Podemos también han pactado volver a la prórroga indefinida de los convenios colectivos hasta que no haya uno nuevo. Este mecanismo, conocido técnicamente como ultraactividad, estaba vigente hasta la reforma laboral de 2012, que redujo esa prórroga a un año. También se habla de acotar las causas de incumplimientos de convenios, con lo que se dificultan los incumplimientos legales de los mismos, y de “reforzar la obligación de constancia expresa del horario de trabajo en el contrato a tiempo parcial”.
Ayudas a parados. Se rebajará a 52 años la edad mínima para acceder al subsidio por desempleo de los más mayores. También se recoge el aumento de la base de cotización de estos parados al 125%. En 2012 la edad para cobrar este subsidio se elevó de 52 a 55 años y la base de cotización bajó al 100%. Esta medida supone un gasto adicional de 323 millones. Esta cifra supera los cálculos iniciales que había hecho el Ejecutivo.
Reordenación de las ayudas a parados de último recurso. Esta medida no estará incluida en los Presupuestos, sino que se desarrollará a lo largo de 2019. Esta no es la primera vez que se anuncia, ya el Gobierno anterior lo hizo y no lo llevó a cabo.
Igualdad salarial. Ambos firmantes también se han comprometido a concluir cuanto antes la tramitación parlamentaria de la proposición de ley que hay en el Congreso de los Diputados para cerrar la brecha salarial de género.
Lucha contra los falsos autónomos. Para luchar contra la proliferación de falsos autónomos, se va a cambiar la ley antes de 2018 para que, por defecto, los trabajadores por cuenta propia que solo tienen un cliente sean considerados por defecto asalariados, “salvo prueba en contrario”.
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