Podemos, PNV, ERC y PdeCAT exigen a Bruselas medidas contra Rajoy
Los eurodiputados del PP alertan de la vulneración de derechos fundamentales en Cataluña
La internacionalización del procés está en marcha. Y los eurodiputados de varios partidos catalanes y españoles contribuyen a esa deriva: representantes de hasta seis partidos políticos del Parlamento Europeo han presentado hoy una pregunta ante la Comisión Europea sobre las detenciones y registros practicados por la Guardia Civil para evitar el referéndum. En un comunicado que firman Unidos Podemos, Catalunya en Comú, Equo, PNV, ERC y PdeCAT, los eurodiputados denuncian la "clara ofensiva autoritaria contra las libertades y los derechos civiles", además de la vulneración "de la separación de poderes y la Carta de Derechos Fundamentales de la UE, dando una respuesta penal y policial a un problema político”. Por contra, los eurodiputados del PP han alertado hoy a las instituciones que el Gobierno catalán puede haber obtenido de manera ilegal el censo con los datos personales los ciudadanos para convocar el referéndum.
Los representantes de Podemos y los partidos catalanes y el PNV preguntan a la Comisión si tiene intención de abrir un procedimiento de infracción por incumplimiento de los derechos fundamentales de la UE. Lejos de reaccionar, Bruselas ha advertido hoy mismo que no tiene "nada nuevo que añadir" sobre el desafío independentista, según el vicepresidente Valdis Dombrovskis. "Sobre este asunto, el presidente [Jean-Claude] Juncker y el primer vicepresidente, Frans Timmermans, ya han hablado en días anteriores", ha dicho Dombrovskis al ser preguntado por las detenciones ligadas a la organización del referéndum del próximo 1 de octubre.
Bruselas mantiene intacta su posición desde 2004, cuando el entonces jefe del Ejecutivo comunitario, Romano Prodi, marcó la línea que han seguido sus sucesores y que deja claro que un territorio que se independice de un Estado miembro quedaría automáticamente fuera de la Unión Europea. Tanto la Comisión de José Manuel Barroso como la de Juncker han reiterado esa postura. Timmermans aclaró la semana pasada que el respeto a la Constitución española "es el punto de partida de cualquier debate", que la Comisión considera una y otra vez "un asunto interno" de España.
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