Medio centenar de saharauis se resiste a la devolución
El grupo de solicitantes de asilo está formado por 46 varones de entre 18 y 35 años

Lo repiten con claridad: “Hemos llegado porque España reconoce el derecho de los apátridas”. Hnudy y Muhammad Ataly y Saleh Yacia. Los tres forman parte del grupo de 46 ciudadanos saharauis que se encuentran en las salas de indocumentados de la Terminal 1 del Aeropuerto de Madrid Barajas desde hace una semana, según ellos, aunque fuentes policiales aseguran que solo llevan tres días. Son varones de entre 18 y 35 años. La mayoría de ellos procede del campo de refugiados de Tinduf en el oeste de Argelia. Este martes anunciaron una huelga de hambre para protestar contra posibles devoluciones “injustificadas”.
La Oficina de Atención al Refugiado (OAR) es la encargada de tramitar las solicitudes de asilo, que hasta el momento han sido todas denegadas y recurridas por los demandantes. En un plazo de 48 horas deberán de ser resueltas y si son de nuevo rechazadas serán devueltos a su país de origen. Fuentes policiales del Aeropuerto de Barajas aseguran que el grupo está rechazando la comida ofrecida por las autoridades pero, según las mismas fuentes, usan las máquinas expendedoras de alimentos.
En la sala de asilo
Yacia tiene 26 años y dice haber llegado a Barajas con un vuelo desde Argel. Ha viajado con un grupo de 20 amigos con un billete para Marruecos con escala en Madrid, en realidad, su destino final. “Nos están denegando a toda la entrada”, añade Muhammud Ataly de 24 años. Habla fuerte para sobreponerse al ruido de la sala de asilo. Está compuesta por ocho habitaciones, cuenta. En seis están los saharauis; en otras dos, un grupo de África Occidental. Según fuentes del aeropuerto, la sala de asilo cuenta con 60 plazas y asistencia médica y jurídica; y ha sido recientemente auditada por ACNUR, el Ministerio del Interior y el Defensor del Pueblo, a quien estos demandantes de asilo pretenden exponer sus quejas.
Las solicitudes presentadas por los saharauis en España han pasado de las 34 de 2006 a las 1.151 de 2015, según Interior. Yacia denuncia que de los 54 que han llegado el pasado miércoles —46 según la policía—, a tres se les ha admitido a trámite la solicitud de asilo, y ocho han sido devueltos. Según la policía no se ha producido ninguna devolución aún. Yacia cuenta con voz temblorosa que en Argelia la familia de su prometida le amenaza de muerte por ser de otra tribu.
“Esta situación de desbordamiento no beneficia a nadie y podría provocar un abuso del sistema de protección internacional”, dice María Jesús Vega de ACNUR, que trabaja junto a la Dirección de general de Política Interior.
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