Carmena recibe a 60 menores saharauis que pasan el verano acogidos en Madrid

Con magia, risas y abrazos Madrid ha recibido el martes a 60 niños saharauis, refugiados de los campamentos de Tinduf y participantes en el programa Vacaciones en paz. Vienen a la capital a pasar el verano y la alcaldesa Manuela Carmena, acompañada Mauricio Valiente, tercer teniente alcalde y responsable de Derechos Humanos, dio la bienvenida a los menores en el Ayuntamiento. “Es una gran oportunidad para demostrar que la capital es una ciudad abierta, que contribuye a que todos puedan vivir en paz", dijo Valiente resaltando su alegría por que Madrid haya abrazado este programa un verano más.

“Agradecemos el apoyo institucional y económico de Madrid”, dijo Abdulah Arabi, delegado de la República Árabe Saharaui Democrática en Madrid. El programa Vacaciones en Paz se lleva realizando desde que comenzó el conflicto entre Marruecos y el Frente Polisario aunque se formalizó y recibió este nombre a mediados de los noventa. Actualmente se realiza en ciudades de toda España y, desde el año pasado, recibe una partida del Ayuntamiento de Madrid de 60.000 euros. "Trabajar por la paz en el Sáhara es una decisión unánime", recalcó Valiente haciendo referencia al resto de grupos municipales, que también contaron con representación en el acto en el Palacio de Cibeles. El pasado noviembre, el Pleno del Ayuntamiento aprobó realizar una declaración institucional de apoyo al pueblo saharaui y todos los grupos municipales mostraron su compromiso con este programa de acogida. Además de la capital, otras localidades de la Comunidad acogen menores saharauis (un total de 233).

"El pueblo saharaui está condenado desde hace 42 años sólo por el hecho de pedir libertad para su país, ocupado ilegalmente por Marruecos y sin que la comunidad internacional reaccione. Seguiremos por la vía pacífica inculcando a los niños que la mejor forma de convivir es la paz, la justicia y la solidaridad", explicó Arabi. "[Estos niños] Han tenido la mala suerte de nacer en los campamentos saharauis", añadió el delegado que incidió que hasta que no se solucione el conflicto que enfrenta a Marruecos con los saharauis, los campamentos seguirán siendo el hogar de miles de personas.

Durante estas vacaciones de acogida, gestionadas por la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui en colaboración con la Delegación Nacional Saharaui y otras organizaciones saharauis regionales, algunos chavales verán por primera vez el mar. Otros podrán ir al médico. En la campaña de 2017 llegarán un total de 4.793 menores, acompañados por 394 monitores, según el Gobierno, que en junio aprobó la residencia temporal de los participantes en el programa.

Arabi quiso remarcar el papel y la importancia de las familias de acogida que, “gracias a su solidaridad”, alejan a los menores del conflicto con Marruecos y de “las condiciones terribles del exilio”. “Con su gesto, muestran que Madrid es una ciudad abierta, solidaria y acogedora”