El Registro Civil confirma que Blanco y Garau son los padres de Nadia

La partida de nacimiento de Nadia Nerea, la niña de 11 años cuyos padres están acusados de estafa por haber recaudado dinero para tratamientos médicos inexistentes, demuestra que la menor es hija de Fernando Blanco y Margarita Garau. El juez del conocido como caso Nadia sospechó de la filiación real de la menor y ordenó diligencias para comprobar si Blanco era el padre biológico y otras circunstancias relacionadas con el nacimiento. Según la partida de nacimiento, a la que ha tenido acceso EL PAÍS, ambos son sus progenitores.

La niña consta como inscrita en el Registro Civil de Palma. Nació el 20 de abril de 2005 en el hospital Son Llàtzer de la capital de Mallorca. El domicilio de la madre que aparece en el certificado es el de la casa de la abuela de la niña en Santa Maria del Camí, un pueblo de unos 6.000 habitantes a apenas 10 kilómetros de Palma. 

La dirección del padre, Fernando Blanco, es la misma. En aquella época Blanco todavía cumplía condena de prisión por dos sentencias que le consideraron culpable de apropiación indebida, tal y como adelantó este diario. Una de ellas, del año 2000, le condenaba a cuatro años y diez meses de prisión. La segunda, dictada en 2004, era de ocho meses de cárcel.

Los padres de Nadia se conocieron, por tanto, cuando Blanco todavía cumplía condena. La madre de la niña siempre ocultó a la familia dónde y cómo había empezado su relación con el padre. Uno de los hermanos de la madre, Juan Garau, ha relatado en varias ocasiones a EL PAÍS que ella contaba que se habían conocido en un crucero de Transmediterránea en el que ella trabajaba como azafata.

Según Juan Garau, tampoco sabían que él había cumplido condena en la cárcel. "Si ha estado habrá estado antes de estar con mi hermana", aseguró a este diario el pasado día 4, dos días después de que se destapara la presunta estafa. "Nos hubiéramos enterado la familia. No se ha comentado nunca", añadió. Cuando se produjo esta conversación, la familia de la madre de Nadia intentaba ponerse en contacto con la pareja, que según Juan Garau no contestaba al teléfono.

Supuestamente, Fernando Blanco estaba ingresado en un hospital pero la familia de Garau desconocía cuál era. Blanco se había comprometido a ir a un programa de televisión y a dar una rueda de prensa para explicarse, pero nunca apareció. Los Mossos d'Esquadra ya estaban investigando a la pareja y les habían intervenido los teléfonos móviles por orden del juez. Las escuchas de las conversaciones entre el padre y la madre muestran que planeaban huir.

Dos tercios del dinero, desaparecidos

La investigación solo ha acreditado por ahora la cantidad recaudada por los padres de Nadia a través de cuentas bancarias: 918.000 euros desde 2008. Dos terceras partes de ese dinero ya no existen, según los Mossos. Se desconoce la cantidad total, puesto que de muchas aportaciones en efectivo no ha quedado ninguna constancia. Muchas fundaciones, organizaciones e incluso vecinos de los lugares donde vivió la familia organizaron pequeñas colectas en partidos de pádel, tómbolas o subastas solidarias, y ese dinero se le entregaba en mano a Fernando Blanco.

El juez del caso Nadia investiga la filiación de la niña, afectada por una enfermedad genética rara llamada tricotiodistrofia. Ha pedido al registro civil de Palma de Mallorca “el certificado original donde consta el nacimiento de la pequeña” y, también, los informes del médico que asistió al nacimiento de Nadia. También indaga si Blanco y la madre, Marga Garau, mantienen patrimonio oculto. Asimismo, ha citado a dos profesores del colegio de Organyà donde estudiaba la niña.

Los datos del Registro Civil son públicos. Este diario ha obtenido la certificación literal de la partida de nacimiento solicitándola mediante un formulario de internet al Registro Civil de Palma, que la ha remitido por correo ordinario. La petición se realizó el pasado 9 de diciembre, antes de que la efectuara el juzgado de instrucción número 1 de La Seu d’Urgell.

El padre de Nadia permanece en prisión preventiva por orden del juez. La madre, en libertad con cargos, se ha trasladado a casa de su madre en Mallorca. La niña vive con sus tíos maternos en una casa a unos pocos kilómetros del domicilio de la abuela. Ambos progenitores han perdido la patria potestad de la niña.

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