Trajes de colores africanos para la Feria de Abril
Treinta vestidos de flamenca diseñados con telas senegalesas salen a subasta para apoyar a una ONG de ese país
Treinta diseñadores de trajes de flamenca se han implicado en un proyecto solidario en Senegal de la mano de la asociación sin ánimo de lucro Teranga. El objetivo: formar a mujeres y niños en riesgo de exclusión social. Cada uno de los modistos ha diseñado un vestido con tejidos africanos, siguiendo la tradición de que sus colores se ligan al estado de ánimo de quien los luce. Estas piezas se van a subastar en una puja que está activa hasta hoy mismo en la web de la firma Durán (duran-subastas.com). Los beneficios que se obtengan se destinarán a dicho proyecto.
Hace año y medio, tres amigas de Sevilla —Cristina Ramos, Beatriz Casero y Azucena Mongil— decidieron unirse y crear Teranga con la intención de “ser útiles para otra gente”, asegura la primera de ellas. Viajaron entonces a Sébikotane, una ciudad senegalesa de poco más de 21.000 habitantes —el 53% de ellos mujeres y un 46% hombres menores de 15 años— que dista 30 kilómetros de Dakar, la capital del país. Su objetivo era conocer el trabajo de la asociación Gie Feddé Amdy Raby, una ONG local que se dedica a formar mujeres y niños de la zona que corren peligro de exclusión social a través de talleres de bordado, costura y teñido artesanal de tejidos. La asociación vende después esos productos para conseguir dinero con el que ayudar a esas personas.
“Durante el viaje, nos dimos cuenta de que, a pesar del gran trabajo de esta asociación, la venta de sus productos se limitaba solo a su entorno geográfico. Así que pensamos que podríamos diseñarlos con ellas y adaptarlos al mercado europeo”, explica Ramos. “De esta forma, crearíamos una cadena de trabajo eficiente y no una acción puntual. Solo nos faltaba encontrar la fórmula para financiar este proyecto”, añade.
Las tres amigas aprovecharon su viaje para comprar algunas telas típicas de Senegal, con las que se hicieron sendos trajes de flamenca para la Feria de Abril. “La gente nos felicitó mucho cuando nos vio con esos diseños y colores tan llamativos”, recuerda Ramos. “Un amigo nos dio la idea de utilizar los vestidos como medio para financiar nuestro proyecto y nos sugirió contactar con Raquel Revuelta para darnos visibilidad”, prosigue. La empresaria y exmodelo es la promotora del Salón Internacional de la Moda Flamenca (Simof).
Revuelta apoyó de inmediato la iniciativa, a la que dedicó la pasarela benéfica del salón internacional. Más de 30 diseñadores españoles de moda flamenca se implicaron y crearon los vestidos con las telas que las creadoras de Teranga habían conseguido en Senegal. Amparo Pardal, una de esas diseñadoras, cuenta cómo recibió la propuesta: “Me enamoré al minuto cero de las telas. Pensaba que iba a ser complicado, pero fue la propia tela la que me llevó al diseño”.
Sonia Barco e Isabel Bizcocho, responsables de la firma Sonibel, también celebran su colaboración: “Además del carácter solidario, los tejidos eran preciosos y adaptables a cualquier tipo de mujer. Nos encantó ayudar”.
Visto el éxito cosechado con el desfile benéfico, las tres creadoras de Teranga decidieron exponer los trajes antes de venderlos para que se pudiese apreciar y agradecer la ayuda de la treintena de diseñadores. Los vestidos pueden verse hasta hoy en Sevilla, en la joyería Durán, antes de que se cierre la puja. “Cuando tengamos el dinero volveremos a Senegal para trabajar con esas mujeres. Van a valerse por sí mismas y fijarán su hogar y su futuro donde quieren estar, en su país”, concluyen las impulsoras de Teranga.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.