Cae una red dedicada a introducir ilegalmente angulas en China
El entramado, que ocultaba los alevines en maletas, traficó con más de 2,5 toneladas de ejemplares
El Seprona de la Guardia Civil ha acabado con una red, liderada por ciudadanos chinos, que intentó exportar a Asia —desde España y de forma ilegal— 2.527,43 kilos de angulas escondidas en maletas. Este entramado había copiado la forma de actuar de las organizaciones de narcotraficantes: pagaba a mulas 300 euros por cada maleta que lograban llevar hasta China.
"Es la mayor red integral de exportación de angulas desarticulada en España", apuntan fuentes de la investigación. "Menos pescar, hacían todo. Compra, acondicionamiento y preparación de las angulas, compra de billetes, organización de viajes, contacto y contratación de las mulas y venta en Hong Kong", añaden. Gracias a la documentación que los agentes del Seprona localizaron en un registro en un chalé de Madrid, los investigadores estiman que por esas más de 2,5 toneladas con las que traficaron solo en la temporada de pesca 2015-2016 la red habría obtenido entre 3,7 y cinco millones de euros de ingresos. Esa es la valoración preliminar que han realizado los expertos del Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (CITES). La operación ha sido liderada por la Unidad Central Operativa de Medio Ambiente, perteneciente al Seprona de la Guardia Civil.
La anguila europea, Anguilla anguilla, está en peligro crítico de extinción, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). En España existen restricciones a su pesca, que van desde la prohibición total a cuotas de captura concretas dependiendo de la comunidad autónoma. Además, su exportación está prohibida.
Desde hace años, la Guardia Civil desarrolla operaciones contra el tráfico ilegal de angulas. Las redes de contrabando compran las angulas en los viveros del norte de España y Portugal y luego las sacan ilegalmente del país con destino a China. En el país asiático, a diferencia de España, lo que realmente se aprecia no es el alevín de esta especie —la angula— sino el ejemplar adulto, la anguila. Cuando reciben los ejemplares las empresas chinas los engordan hasta que alcanzan la madurez, cuando comercializan las anguilas. "La anguila europea es muy apreciada en Asia", apuntan fuentes de la investigación.
Pero las mismas fuentes resaltan que el transporte de esta especie tiene sus riesgos. "Saben que encerradas en las bolsas en las que las transportan pueden aguantar 48 horas”, señalan. De ahí que la mejor vía sea a través de los aeropuertos.
Ocho detenidos
La red desarticulada ahora —compuesta por 20 personas, la mayoría de nacionalidad china, de las que se ha detenido a ocho y se ha imputado a tres más— adquiría las angulas en los viveros a través de ciudadanos españoles. "La mayor parte de los viveros se niegan a vender estos especímenes a ciudadanos chinos", indican. Luego, transportaban los alevines hasta un chalé situado a las afueras de Madrid, cerca del aeropuerto de Barajas.
En esa casa, que ha sido registrada por los agentes del Seprona encargados de la operación, era donde preparaban las maletas. Cubrían el interior con parasoles, envolvían entre plásticos las bolsas con angulas e introducían botellas de agua previamente congeladas. Así lograban mantener con vida las angulas hasta llegar a China.
Para el transporte, la red utilizaba tanto a ciudadanos chinos como españoles, a los que pagaban unos 300 euros por cada maleta que llegaba a salvo a Hong Kong. Fuentes de la investigación reconocen que al tratarse de materia orgánica, era complicado que las angulas fueran detectadas en los controles rutinarios de equipaje de los aeropuertos. Pese a este impedimento, durante esta operación —llamada Black Glass— se ha logrado interceptar 14 envíos de angulas. En total, se han incautado 696 kilos de alevines, con una valor en el mercado asiático de entre un millón y 1,3 millones de euros. Se trata de aprehensiones tanto fuera como dentro de España. Nueve en nuestro país, la mayoría en Barajas, y el resto en el aeropuerto de Hong Kong.
Los agentes del Seprona, tras la investigación, han determinado que cada envío a Asia se solía hacer a través de dos personas. Y cada viajero solía facturar entre dos y tres maletas. En cada una, se introducía alrededor de más de 14 kilos de angulas, repartidos en una decena de bolsas de plástico. La Guardia Civil equipara estos métodos con los que utilizan los traficantes de droga. Los agentes estiman que, en total, la red habría acondicionado 176 maletas durante esta temporada de angulas, que acaba de terminar. Y se contrataron a alrededor de 70 mulas para 35 viajes desde España a China.
La contabilidad de la red, en un chalé de Madrid
Los agentes del Seprona lograron localizar durante esta operación el chalé en el que la red preparaba las maletas. Se trata de una casa en la urbanización Mariblanca de la localidad de Torres de la Alameda (Madrid), cerca del aeropuerto de Barajas, que fue alquilada por los ciudadanos chinos detenidos. Allí no se encontraron angulas, pero sí las maletas, las botellas y el material supuestamente usado para preparar los envíos.
Además, los agentes localizaron unos cuadernos. Tras ser traducidos, descubrieron que se trataba de una contabilidad, en la que figuraban las fechas, las cantidades y las personas que se empleaban para realizar los envíos hasta Hong Kong. Ha sido así como los miembros del Seprona han concluido que solo durante esta temporada de captura de angulas el entramado habría traficado con 2.527,43 kilos de alevines de esta especie, con lo que supuestamente habrían conseguido entre 3,7 y cinco millones de euros.
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