Rodrigo Rato abandona los juzgados tras siete horas de declaración
Un preferentista se ha abalanzado por la mañana sobre el exvicepresidente del Gobierno llamándole "chorizo"
El exvicepresidente del Gobierno Rodrigo Rato ha abandonado la tarde de este viernes los juzgados de la Plaza de Castilla, en Madrid, tras una ronda de declaraciones de siete horas ante el juez Antonio Serrano-Arnal, que investiga al expolítico por delitos fiscales, blanqueo y corrupción entre particulares. Rato ha acudido como investigado —nueva denominación del tradicional imputado— junto a otras tres personas, entre ellas el abogado Domingo Plazas, que constituyó la empresa Kradonara, clave en el entramado societario del ex director gerente del FMI.
Además de Rato y Plaza, el juez Serrano-Arnal ha tomado declaración a otros dos investigados y dos testigos cuya identidad no ha sido facilitada. El juez ha abierto una pieza separada y secreta en la causa sobre el patrimonio de Rato para investigar los movimientos de capital de sus sociedades entre 2004 y 2012. Rato, a quien el juez quitó el pasaporte el pasado octubre, ha salido de los juzgados sin nuevas medidas cautelares. Los cuatro imputados citados hoy han optado por someterse al interrogatorio y no acogerse a su derecho a no declarar pese a estar la causa bajo secreto, según fuentes jurídicas.
Por la mañana, un preferentista ha intentado agredir al exvicepresidente a su llegada a los juzgados de Plaza de Castilla, donde se investiga el origen de su fortuna, por sospechar un posible enriquecimiento durante su época como presidente de la entidad bancaria Bankia, entre 2010 y 2012. El preferentista, que según él mismo invirtió 150.000 euros, se ha abalanzado sobre él llamándole "chorizo" y le ha propinado un manotazo en la espalda.
Es la tercera vez que Rato comparece ante el juez Antonio Serrano-Arnal, después de que lo hiciera en julio del año pasado —aunque entonces se negó a declarar—, y en octubre, tras lo cual el magistrado le retiró el pasaporte.
El juez investiga los movimientos de capitales ejecutados por la empresa Kradonara 2001, considerada epicentro del entramado societario de Rato, empresa que recibió del extranjero 6,5 millones de euros. Con todo este dinero, Kradonara mantuvo la mercantil alemana Bagerpleta GmbH, cuya única actividad es explotar un hotel en Berlín en el que Rato posee un 50 %.
La Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF) de España aseguró desconocer la procedencia de ese dinero, aunque no se sabe si el organismo ha modificado su dictamen.
El ex director gerente del FMI también está siendo investigado por presuntas irregularidades durante su mandato como presidente de Bankia y tuvo que pagar una fianza civil de 3 millones de euros por el escándalo de las tarjetas opacas emitidas por esa entidad para sus directivos.
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