El PP se comprometió hace un mes a revalorizar las pensiones con el IPC

“El Congreso insta al Gobierno a revalorizar las pensiones del 2012 en la cantidad resultante del diferencial entre el IPC de noviembre del 2012 y el incremento inicial del 1% aplicado en los PGE del 2012, en los términos establecidos en el artículo 48 de la Ley General de Seguridad Social. A estos efectos se abonará en un pago único el diferencial del IPC correspondiente a los 12 meses del año 2012. Y, asimismo, se incorporará este diferencial entre el IPC previsto en los PGE 2012 y el IPC real a 30 de noviembre del 2012, al incremento de las pensiones del 2013, sumándolo al incremento inicial del 1% previsto en los PGE 2013”.

El pasado 30 de octubre los diputados del Grupo Popular, incluidos la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, y la ministra de Empleo, Fátima Báñez, votaron a favor de esta moción presentada por el diputado de ICV, Joan Coscubiela. Hoy Báñez comparecerá ante la Comisión del Pacto de Toledo del Congreso para explicar por qué el Consejo de Ministros del pasado viernes hizo lo contrario de lo que votó ella misma solo un mes antes. Es decir, a explicar las razones por las que el Gobierno no revaloriza las pensiones en función del IPC final de este año.

Unos días antes, el 10 de octubre, la ministra respondía a una interpelación del diputado de ICV con el mismo compromiso: “Hemos revalorizado para 2012 las pensiones y lo vamos a volver a hacer subiéndolas el año que viene”. Incluso, en el debate de la moción, la portavoz del PP en la Comisión del Pacto de Toledo, Carolina España Reina, acusó a Coscubiela de “generar incertidumbre sobre el futuro de la Seguridad Social y las pensiones” al presentar esa moción y poner en duda que el Gobierno fuera a actualizar las pensiones en función del IPC resultante.

Desde aquel debate hasta ahora se han celebrado las elecciones autonómicas catalanas y se ha conocido el dato del IPC sobre el que aplicar la revalorización que ha sido incluso mejor que el que se preveía cuando el PP apoyó la citada moción en el pleno del Congreso.

El portavoz del PP en el Congreso, Alfonso Alonso, restó ayer trascendencia a la aprobación de aquella moción y enmarcó aquel pronunciamiento en el “juego parlamentario”, que “es muy bonito”.

“Aprobamos la moción porque reproducía el texto de la ley en vigor, y nos parecía extravagante apartarse de la ley. Es un juego parlamentario, un juego de trampas parlamentarias. Es muy interesante, muy bonito, pero al final quien lidia con la crisis es el Gobierno, que jamás tiene compañía para ninguna decisión importante o complicada. Todo lo demás es muy bonito, porque uno puede presentar una cosa u otra, pero nos gustaría sentirnos acompañados porque esta es la realidad”, aseguró ayer Alonso en rueda de prensa en el Congreso. El portavoz descartó la posibilidad de que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, comparezca en el pleno del Congreso para dar cuenta del incumplimiento de su promesa electoral de no tocar las pensiones.

Alonso se remitió a la comparecencia de hoy de Báñez ante la Comisión del Pacto de Toledo y, en todo caso, al próximo y obligado debate sobre la Cumbre Europea que llevará a Rajoy al pleno del Congreso. “El Gobierno da explicaciones a través de sus miembros, que son los ministros, y la titular de Empleo tiene suficiente rango para explicar el presente y el futuro de las pensiones”, aseguró el portavoz del PP.

Por su parte, Coscubiela calificó de “muy grave la actitud del Ejecutivo, que ha estado engañando a la ciudadanía no concretando su posición y mintiendo de nuevo”. El Grupo Parlamentario de Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) ha iniciado conversaciones con otros grupos parlamentarios para recabar las 50 firmas necesarias para llevar el decreto sobre las pensiones al Tribunal Constitucional. El PSOE ya anunció que lo hará. Alfonso Alonso ridiculizó ayer el recurso del PSOE y aseguró que, sumado a los que ya han presentado los socialistas, muestran como el principal partido de la oposición intenta convertir al Constitucional en una tercera Cámara que revise las leyes presentadas por el Gobierno.

El decreto se convalidará el próximo jueves en el pleno del Congreso y, previsiblemente, solo tendrá los votos del PP, frente al rechazo de todos los demás grupos.