PP y PSOE impulsan el reconocimiento al General Gutiérrez Mellado

En tiempos de crisis surge la necesidad de rendir homenaje a personas relevantes, trascendentes para la Historia reciente de España. En este contexto se sitúa el homenaje que el Parlamento quiere brindar al Teniente General Manuel Gutiérrez Mellado, fallecido en accidente en 1995, y en el centenario de su nacimiento. La iniciativa ha partido del PP y del PSOE pero la Mesa del Congreso, al completo, con su presidente a la cabeza, Jesús Posada, la ha aceptado de inmediato. Ahora empiezan los preparativos porque son muchas personas e instituciones las que quieren adherirse al homenaje al militar que consiguió el paso del ejercito del dictador Francisco Franco a unas Fuerzas Armadas de España y de todos los españoles.

Al general Gutiérrez Mellado, madrileño nacido en 1912, le hubiera agradado sin la menor duda saber quiénes son los dos diputados que han llevado la iniciativa de su homenaje. Por el PP, la portavoz adjunta del Grupo Popular, Beatriz Rodríguez Salmones, portavoz de Defensa durante la última legislatura, y el diputado socialista José Enrique Serrano, perteneciente al círculo más estrecho de Alfredo Pérez Rubalcaba, jefe de Gabinete de los dos presidentes del Gobierno socialistas, Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero y, antes, colaborador en el Ministerio de Defensa del ex ministro socialista Narcis Serra. Tanto Rodríguez Salmones como Serrano, se caracterizan por su talante abierto y dialogante.

Para todos los españoles ha quedado su imagen de enorme dignidad cuando el golpista Antonio Tejero entró ilegalmente en el Congreso de los Diputados el 23 de febrero de 1981 con el objetivo de subvertir el orden democrático y volver a la oscuridad de una dictadura. Tejero trató de derribarle cuando Gutiérrez Mellado abandonó su escaño, en el banco azul del Gobierno, para ordenarle que depusiera su actitud, obedeciera y le entregara el arma. Le empujó pero el general, de mucha más edad que el golpista, aguantó el envite y no hincó la rodilla. Desde ese momento, entró en la Historia de España.

De momento, la Mesa del Congreso ha dado el visto bueno para el homenaje y ahora cabe una preparación medida, transversal, superadora de ideologías y partidos, como siempre quiso el artillero Manuel Gutiérrez Mellado. De su rectitud y sentido profundamente democrático, lo cual es reseñable cuando se habla de la actuación de un militar educado en el franquismo, que defendió la libertad y el pluralismo desde la primera hora de la transición, dieron cuenta tanto el expresidente Adolfo Suárez, como posteriormente Felipe González. Aunque su mandato como miembro del Gobierno terminó en 1981, después de cinco años en la vicepresidencia, fueron muchas las conversaciones y contactos que mantuvo posteriormente a iniciativa del presidente socialista que gustaba de escuchar la opinión del veterano militar.

Es más, el expresidente Felipe González atendió una recomendación que le hizo en los primeros años 90. Ocurrió que el mandatario socialista hizo partícipe al general de su intención de hacer una conmemoración del fin de la guerra civil. “No lo haga presidente, deje que pase otra generación; todavía hay heridas abiertas”, le recomendó el militar, según personas que conocieron la conversación. Para él sí es tiempo de que se le brinde un homenaje, piensan desde todos los partidos.