Merkel intenta sacudirse ante los empresarios su imagen de inflexible

Antes de abandonar Madrid, la canciller germana, Angela Merkel, ha intentado sacudirse la imagen de mandataria inflexible que impone sacrificios a los países periféricos de la UE. “Los gobiernos no imponen reformas porque sí y porque les gusta hacer sufrir a los ciudadanos”, ha dicho en la clausura de la cumbre empresarial hispano-alemana celebrada en La Moncloa. Aunque se ha mostrado confiada en que su visita a Madrid contribuya a mejorar su imagen, ha advertido de que, “si durante décadas se gasta más de lo que se ingresa, se depende de terceros y estos acabarán dictando condiciones que no nos gustan”.

Rajoy, por su parte, ha dicho ser consciente de los “grandes esfuerzos” que ha pedido y tendrá que seguir pidiendo, según sus palabras, a la sociedad, pero ha insistido en que “no hay otro camino” para colocar a la economía española en condiciones de competir y crecer. Eso sí, se ha quejado de la dificultad de afrontar estas reformas en un momento en que España “continúa teniendo graves dificultades para refinanciar su deuda”, lo que atribuyó, en buena medida, “a la incertidumbre que rodea el proyecto europeo”.

En la presentación de las conclusiones del encuentro, en el que han participado un centenar de directivos de empresas alemanas y españolas, el presidente de la CEOE, Juan Rosell, ha anunciado que los agentes sociales presentarán al Gobierno antes final de año una propuesta de reforma de la formación profesional inspirada en el modelo alemán, que prima la formación práctica en los centros de trabajo sobre la académica.