El Gobierno intenta enfriar la tensión política con un mensaje de tranquilidad

Ni siquiera respondiendo a una pregunta personal -la de si esperaba, cuando estaba en la oposición, encontrarse con una situación como la que vive España, acosada por los mercados, pese al rescate financiero-, la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, ha bajado la guardia. El objetivo tras el Consejo de Ministros de hoy era intentar enfriar la tensión política y hacer llamadas a la tranquilidad. Por eso, ha respondido sobre su experiencia vital: "Después del trabajo en la oposición, ya estaba curada de espantos".

Con frases como "el Gobierno trabaja para salir adelante", "hay que hacer análisis rigurosos a medio y largo plazo, no sacar conclusiones apresuradas", o "este Ejecutivo está dando respuesta a momentos de incertidumbre", la vicepresidenta ha intentado atajar una y otra vez el espiral de malas noticias que se agolpan desde que los mercados abrieron el lunes, dos días después de que el Eurogrupo aprobara el rescate: bajada de la Bolsa, subida de la prima de riesgo...

La vicepresidenta ha dedicado un buen rato de su intervención a explicar por qué la prima de riesgo no es un medidor que tenga importancia para calibrar la situación de España, porque "no encarece la deuda del Estado". La paradoja es que, en el Ejecutivo, le reste importancia el mismo partido que hizo en la oposición de la prima de riesgo el látigo contra Zapatero.

Santamaría también ha querido explicar que un país solo no puede hacer frente a toda la crisis. "Los problemas del euro se resuelven con más Europa", ha sentenciado. Por eso, ha recordado que la intención del Gobierno de Mariano Rajoy es pelear por una mayor integración fiscal y financiera y ha recordado que esta es la posición mayoritaria de los estados que integran la Unión Europea. "El Gobierno español impulsará los trabajos hacia una unión bancaria que permita la intervención del BCE", ha puntualizado.

También ha reprochado que el Gobierno anterior, el de José Luis Rodríguez Zapatero, no inyectara ayudas a la banca española, como hicieron otros países con sus propias entidades tras la crisis financiera de 2008. Santamaría ha recordado que entonces, en toda la Unión Europea, los bancos recibieron un billón y medio de euros. Es la misma tesis que defendió Rajoy en la sesión de control al Gobierno del pasado miércoles. También ha insistido en que la subcomisión del FROB del Congreso debe supervisar el procesode rescate y ha hecho hincapié en que debe "conocer las causas de por qué se ha llegado a esta situación".