Almunia insiste tras hablar con Rajoy en sus propuestas sobre los bancos

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se ha reunido esta mañana en el palacio de la Moncloa con el vicepresidente de la Comisión Europea y comisario de Competencia, Joaquín Almunia, con quien ha analizado el rescate a España y la crisis de la zona euro. El encuentro había sido convocado de urgencia, puesto que no estaba previsto en la agenda semanal que La Moncloa envía a los medios de comunicación. El comisario solicitó la cita a principios de semana, y se ha precipitado por las turbulencias que afectan a España, con la prima de riesgo colocada sistemáticamente más cerca de los 550 puntos que de los 500 y el interés del bono español a 10 años a punto de atravesar la barrera del 7%.

Tras la entrevista no ha habido comparecencia ante los medios, pero fuentes de La Moncloa han señalado a Europa Press que se ha tratado de un encuentro "institucional" donde se ha abordado la situación de la eurozona, que se produce en un momento de máxima volatilidad de los mercados y tensión financiera que está afectando a España, que el Ejecutivo achaca a las elecciones griegas que se celebran este domingo.

Durante el encuentro también se han abordado asuntos específicos del departamento de Almunia, según las mismas fuentes, que dan por seguro que Rajoy ha trasladado al comisario europeo su petición de que haya una intervención urgente del Banco Central Europeo (BCE) para estabilizar los mercados y rebajar las primas de riesgo. Es lo mismo que ya reclamó por carta al presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, y al presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy.

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha eludido pedir la dimisión de Almunia como comisario europeo y tampoco ha expresado malestar con él, como ha hecho el PP.

Por su parte, Almunia solo ha indicado a periodistas: "Ha ido muy bien, ha sido muy interesante y muy cordial". Luego, precisó que en la reunión han tratado "la situación económica, la situación de la zona euro, de Grecia, de España y del G-20", informa Europa Press.

En medio de las turbulencias, el Gobierno pidió ayer calma, a través del ministro de Economía, Luis de Guindos, mientras Rajoy guardaba silencio. "Tranquilidad. El Gobierno tiene una ruta clara. Vamos a vivir unos días de enorme volatilidad y tensión por las elecciones griegas. La prima de riesgo a estos niveles no es sostenible en el tiempo, como ya he dicho en otras ocasiones, y estoy convencido de que iremos tomando medidas que la irán reduciendo en los próximos días y en las próximas semanas”.

Esas nuevas medidas a las que se refirió el ministro no parece que pasen por una nueva ola de recortes brutales, pero sí pueden suponer la subida del IVA. Se trata de una de las pocas medidas de impacto que le quedan al Ejecutivo. Otras medidas pendientes son la eliminación o privatización de las numerosas empresas públicas.

El encuentro entre el presidente y Almunia es la primera reunión que ambos mantienen desde que Rajoy ganó las elecciones de noviembre de 2011. Además, la cita se produce después del cruce de declaraciones entre el Gobierno y el comisario europeo a cuenta del rescate financiero. Almunia desmintió el lunes a Rajoy, que había afirmado el día anterior, en la primera rueda de prensa tras el rescate, que este no tendría efectos sobre el déficit. El vicepresidente de la Comisión Europea aseguró que la ayuda en sí no computa como déficit sino como deuda, pero que lo que sí se traducirá en déficit público será el pago de los intereses a esa ayuda, algo que confirmó ayer mismo Eurostat, la oficina estadística de la Unión Europea.

Además, Almunia afirmó que la crisis de Bankia "ha sido y es muy importante" en la situación que ha vivido España, aunque ya antes la situación de los mercados financieros y de algunas economías de la zona del euro era muy delicada. El vicepresidente de la Comisión también declaró ayer a Reuters que una de las tres entidades financieras españolas que han acabado en manos del Estado está “encaminada a la liquidación”.

El Gobierno replicó que no tenía intención de dejar caer ninguna entidad bancaria. La tensión fue en aumento hasta que el portavoz adjunto del PP en el Congreso, Rafael Hernando, y el eurodiputado Carlos Iturgáiz acabaron pidiendo la dimisión de Almunia por considerar su actitud "desleal" con España y "perjudicial" para los intereses de los españoles. A esta crítica se ha sumado el sindicato CC OO; en una nota ha calificado de "irresponsables" las declaraciones del comisario europeo porque, a su juicio, "van a terminar provocando pánico bancario y una violenta crisis laboral de inciertas consecuencias en el sector".

Pero Almunia, según fuentes socialistas, no tiene ninguna intención de dimitir. Algunas fuentes apuntaban la posibilidad de que Rajoy empujara a Almunia a dimitir para colocar en su puesto a una persona de su confianza que aspira a ese cargo, como el ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete. Pero el mandato de Almunia no depende de Rajoy. Solo le puede destituir el presidente de la Comisión, José Manuel Durão Barroso, o el Parlamento europeo.

Por su parte, el PSOE ha considerado "patético" e "irresponsable" que el PP ataque a Almunia. El principal partido de la oposición considera que el vicepresidente de la Comisión Europea cumple con su papel, como lo hizo cuando gobernaba el PSOE.