Rajoy celebra el empate de España en la Eurocopa

Después de comparecer a media mañana del domingo en Madrid para explicar el rescate de 100.000 millones de euros a la banca española, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, no dudó en montarse en un avión para presenciar en directo en Polonia el debut de La Roja en la Eurocopa. “Me voy porque la selección lo merece y porque el asunto está resuelto”, subrayó.

Desde que el sábado se supo que mantenía el viaje a pesar de la gravedad de la medida adoptada en el Eurogrupo, no faltaron las críticas a esta decisión. Sin embargo, la postura del Rajoy no vaciló. "Es la selección campeona de Europa y del mundo, estuve con ellos el otro día [Las Rozas] y creo que el presidente del Gobierno de su país debe estar en su primer encuentro".

Fue un viaje relámpago. Salió de Madrid a las 14.00 y, nada más terminar el choque, cogió un avión de vuelta a La Moncloa. En el estadio de Gdansk compartió palco con los príncipes de Asturias, el presidente de la Uefa, Michel Platini, y el primer ministro polaco Donald Tusk que, según explicó el presidente español, le invitó personalmente a este partido en la cumbre hispano-polaca celebrada en Varsovia el pasado 12 de abril.

Rajoy vivió el partido con intensidad, lamentado las ocasiones falladas y celebrando con rabia y euforia el tanto del empate de Cesc. Se vistió incluso para la ocasión. Por la mañana lució una corbata en tonos azules y, horas más tarde, se puso otra de color rojo. Un par de filas más abajo, su jefe de gabinete, Jorge Moragas, también vivió con efusividad el partido. En las celebraciones, la delegación española encontró un aliado, el primer ministro polaco (sentado a su izquierda), con quien mantuvo una reunión en las dependencias del estadio, según unas fotografías facilitadas por Moncloa.