Los sindicatos emplazarán por carta a Rajoy a negociar una nueva reforma

La próxima semana, La Moncloa recibirá la tercera carta de los sindicatos en mes y medio. Los secretarios generales de CC OO, Ignacio Fernández Toxo, y de UGT, Cándido Méndez, enviarán una misiva a Mariano Rajoy emplazándole a que se siente con ellos a negociar. “Estará escrita en los mismos términos que las dos anteriores: contendrá nuestras propuestas y hablaremos de la situación del país, que requiere de acuerdos”, explica Méndez.

El líder de UGT siente que la huelga general y las masivas manifestaciones posteriores les avalan ante el Ejecutivo para hacer esta reclamación. “En esta semana horribilis para el Gobierno, se ha demostrado que hay rechazo social”, ahonda.

La carta será el primer paso que darán los sindicatos después de la huelga general. Los siguientes serán instar a la defensora del Pueblo para que recurra la reforma laboral ante el Tribunal Constitucional, denunciar al Gobierno ante el Comité de Libertades Sindicales de la Organización Internacional del Trabajo e interesarse ante el presidente del Congreso de los Diputados, Jesús Posada, por el trámite parlamentario de la iniciativa legislativa popular que presentaron la legislatura pasada para enmendar la reforma laboral de Zapatero. Estas iniciativas culminarán el próximo Primero de Mayo, fecha que buscarán convertir en una nueva protesta contra la reforma laboral y los recortes presupuestarios si antes el Gobierno no rectifica.

Pero, más allá de estos movimientos, UGT y CC OO reunirán en las próximas semanas a sus órganos consultivos y de dirección para analizar el resultado de la huelga general y diseñar una estrategia que vaya más allá del Primero de Mayo. No es probable que sobre la mesa esté la convocatoria de una nueva huelga general. “Sería prematuro”, reflexionó ayer Ignacio Fernández Toxo en la cadena SER.

El primer reto que tienen UGT y CC OO es mantener entre mayo y agosto la movilización lograda contra la reforma laboral. En ese trimestre, lo probable es que se noten los primeros efectos de la reforma (regulaciones de empleo, aumento de los despidos y rebajas de sueldos). Y a la vuelta del verano, llegan los Presupuestos de 2013, unas cuentas que, de mantenerse en la línea de los presentados ayer, ahondarán todavía más en los recortes sociales y, casi con total seguridad, en las subidas de impuestos.