La dirección de Esquerra avala los nuevos recortes de Mas

El nuevo plan de ajustes anunciado por la Generalitat despierta simpatías y recelos en el seno de Esquerra Republicana (ERC). Si el presidente del partido, Oriol Junqueras, o el exlíder, Joan Puigcercós, han avalado los recortes, otros miembros se han mostrado radicalmente en contra, como la portavoz en el Parlament catalán, Anna Simó, o el cabeza de lista al Congreso, Alfred Bosch. El origen de la polémica es el nuevo paquete de medidas que anunció el martes el presidente de la Generalitat, Artur Mas, y que contempla la reducción de los sueldos públicos, la subida de tasas, fórmulas de copago sanitario y la privatización de empresas públicas. Con este plan el gobierno catalán espera ahorrar mil millones de euros.

El presidente de ERC, Oriol Junqueras, ha avalado hoy algunas de estas medidas, como el incremento de los impuestos sobre la gasolina, el tabaco y el alcohol, al mismo tiempo que se ha mostrado dispuesto a "estudiar" lo que Mas bautizó como tique moderador sobre las recetas farmacéuticas, es decir, implantar una fórmula de copago de los medicamentos para evitar abusar de las prescripciones médicas. Junqueras también ha visto con buenos ojos el aumento de tasas universitarias, siempre que vaya acompañado de una mejora de las becas.

En una entrevista a la emisora Rac1, el líder de los republicanos también ha pedido a la Generalitat otras medidas complementarias para aumentar los ingresos, que repercutan en las rentas más altas. Concretamente, Junqueras ha exigido que se suba un 1 % el IRPF a las rentas de más de 250.000 euros anuales, recupere el tramo del Impuestos de Sucesiones suprimido por CiU este año y se reivindique el pacto fiscal. 

Pero no todo han sido alabanzas al plan del gobierno y Junqueras se ha opuesto a la reducción del sueldo de los funcionarios. "No estamos de acuerdo en muchas cosas que hace el Gobierno, pero tenemos que ponernos de acuerdo por si podemos buscar soluciones", ha incidido el presidente de ERC, que busca el apoyo de CiU en la propuesta de concierto económico -similar al modelo vasco- que defienden los republicanos.

De una forma más contundente se ha expresado el futuro diputado en Madrid, Alfred Bosch: Los recortes “van en contra las clases medias y populares”. Bosch ha pedido un plan alternativo a estos ajustes, como gravar las rentas más altas y aplicar una fiscalidad progresiva, así como recortar de gastos “superfluos” como la inversión en aeropuertos y ferrocarriles infrautilizados, reducir el gasto en Defensa o eliminar los ministerios con las competencias transferidas (Cultura, Sanidad y Educación). También ha solicitado que se supriman la Audiencia Nacional y el Senado.