Los cooperantes secuestrados en Argelia están retenidos en el norte de Malí
La zona está bajo control del jefe de Al Qaeda que raptó a tres catalanes en 2009
El ministro de Asuntos Exteriores de Marruecos, Taib Fassi Fihri, aprovechó ayer la visita a Rabat de su homóloga española, Trinidad Jiménez, para responsabilizar a Argelia del secuestro de tres cooperantes —dos españoles y una italiana— el pasado fin de semana en el campo de refugiados saharauis de Tinduf, por ceder al Polisario parte de su territorio. En una rueda de prensa conjunta con su huésped, el jefe de la diplomacia marroquí recordó que “el Estado argelino tiene la responsabilidad de asegurar la protección de todas las personas en un su territorio”, y se preguntó “qué tipo de ley se aplica” en la zona de Argelia donde tienen sus bases los independentistas saharauis, o “quién es allí en el encargado de la seguridad”.
Fasi Fihri insinuó incluso que los secuestradores contaban con complicidades internas, al recordar que la frontera entre Argelia y el antiguo Sáhara español “es una de las regiones más militarizadas” del mundo y que Rabuni, zona administrativa de los independistas y escenario del secuestro, es “un campo cerrado, vigilado por unidades del Ejército argelino y del Frente Polisario”.
Rabat no oculta su satisfacción por el hecho de que el secuestro haya dejado evidencia al Polisario al demostrar su incapacidad para controlar el territorio que Argelia le cede e incluso la escasa franja de la ex colonia española extramuros de la zona ocupada por Marruecos —solo el 15% de sus 250.000 kilómetros cuadrados— y al arrojar dudas sobre la infiltración de elementos de Al Qaeda en sus filas.
Aunque Jiménez reiteró que cualquier afirmación sobre la autoría del secuestro sería una especulación, “ante la falta de informaciones fiables y contrastadas”, su homólogo marroquí dio por hecho que los rehenes están ya en el norte de Malí y que se trata del “mismo tipo de caso” que el sufrido por los tres cooperantes catalanes capturados en noviembre de 2009 por Al Qaeda del Magreb (AQMI) en Mauritania.
Fasi Fihri recordó que España agradeció entonces la colaboración prestada por Marruecos y se ofreció a brindarla ahora de nuevo. En el caso de los cooperantes catalanes, los servicios secretos marroquíes prestaron a los agentes españoles del CNI su infraestructura en Uagadugú (Burkina Faso) y acogieron en Rabat reuniones con los intermediarios. Eso sí, advirtió que el problema se ha agravado y que no es posible derrotar a Al Qaeda sin la colaboración de todos los países de la región y la ayuda internacional.
Según fuentes conocedoras de la zona, los secuestradores y sus rehenes llegaron en la noche del lunes al martes al norte de Tombuctú, en Malí. El área está en manos de Mokhtar Belmokhtar, apodado El Tuerto porque perdió un ojo en una refriega en Argelia. Fue responsable del secuestro de los cooperantes catalanes y está considerado como el más dialogante de los cabecillas de la rama magrebí de Al Qaeda.
El ataque contra la residencia de cooperantes extranjeros en Rabuni fue un encargo de algún jefe de katiba (célula terrorista) de los que operan en Malí, probablemente Mokhtar, y no fue perpetrado directamente por miembros de AQMI, según las mismas fuentes. Esas fuentes afirman que para franquear los controles del Ejército argelino y del propio Polisario, tuvieron que contar con complicidades en el aparato de seguridad del movimiento independentista. A bordo del todoterreno en el que llegaron a Rabuni los hombres armados y vestidos de uniforme que apresaron a los cooperantes tenía que viajar algún saharaui capaz de dirigirse en hassanía, el dialecto árabe que se habla en el Sáhara Occidental y en Mauritania, a los vigilantes que custodiaban los accesos.
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