“La infraestructura verde está en el comienzo de un desarrollo fascinante”
David Vernon, presidente de la Asociación Noruega de Infraestructuras Verdes, aboga por la transición de la economía noruega de la energía fósil a una neutra en carbono, aunque teme los estragos del cambio climático
David Vernon Brasfield es presidente de la Asociación Noruega de Infraestructuras Verdes y miembro de la Junta de la Red Mundial de Infraestructura Verde, liderando múltiples actividades orientadas a mejorar la vida urbana y sostenible. Fue el organizador del seminario internacional sobre estrategias de Oslo para paredes y techos verdes, donde se analizaron los problemas de las ciudades y las soluciones basadas en la naturaleza. Con una amplia experiencia en gestión de inventarios climáticos, propone modelos urbanos que mitigan y adaptan las infraestructuras a los efectos de la emergencia climática.
Pregunta. Como noruego que vive en Oslo, ¿cuáles han sido las políticas urbanas más importantes en la última década para mejorar la calidad de vida?
Respuesta. El Partido Verde Noruego se ha posicionado como parte de una coalición de trabajadores y de izquierda que administra las operaciones municipales en Oslo. El programa de cooperación incluía un ambicioso plan para convertir el centro en una zona sin coches. Aunque no tuvo un impacto tan amplio como se preveía inicialmente, las mejoras han hecho de la ciudad un lugar mucho más atractivo y habitable.
P. Usted participa en las actividades desarrolladas por el Consejo Europeo de Salud Climática. ¿Podría identificar los principales retos para el futuro próximo en los países europeos?
R. El Consejo Europeo de Salud Climática del que forma parte la organización Health Care Without Harm, está trabajando tanto para la mitigación del cambio climático como para la adaptación del sector sanitario europeo. El calentamiento trae consigo amenazas para la salud asociadas con olas de calor extremas, aumento de la contaminación del aire, de enfermedades, reducción de la seguridad alimentaria... A menudo decimos que la crisis climática es también sanitaria.
El desafío de la transición energética... en Noruega es relativamente leve en comparación con los graves problemas a los que se enfrentará la mayor parte de Europa a mediados de siglo
El otro desafío en el sector de la salud es la necesidad de trabajar proactivamente y evitar los daños por eventos climáticos extremos. Dentro de la atención médica, tenemos una maravillosa oportunidad de aplicar soluciones basadas en la naturaleza a grandes campus hospitalarios, especialmente aquellos en áreas urbanas densas.
P. Como presidente de la Asociación Noruega de Infraestructuras Verdes, ¿cuáles son las directrices para las actividades verdes y azules que deben aplicarse y las responsabilidades de los diferentes partes interesados?
R. En la actualidad, el Ayuntamiento de Oslo impulsa la infraestructura verde, es un tapiz de varias políticas que apoyan la gestión de las aguas pluviales, la biodiversidad, sacar a la luz natural los arroyos... Los planes maestros municipales para el área de reurbanización de la costa del centro de Bjørvika incluyen requisitos de cubiertas verdes que han impulsado importantes proyectos de desarrollo del mercado.
P. La imagen de Noruega como un país de aire y agua puros y altos niveles de vida puede dar la idea de que la mayoría de los problemas ambientales han desaparecido. Sin embargo, ¿cuáles cree que son los principales retos para superar?
R. Noruega está, de hecho, bendecida con la proximidad a la naturaleza y una abundancia de agua y aire limpios. Tiene una gran cantidad de energía renovable para alimentar la industria amigable con el carbono. El desafío será la transición de la economía noruega de actividades basadas en energía fósil a una economía neutra en carbono. Aunque se verá gravemente afectada por el cambio climático, este desafío en Noruega es relativamente leve en comparación con los graves problemas que la mayor parte de Europa enfrentará a partir de mediados de siglo.
P. La ciudad de Oslo está planeando mejorar la infraestructura verde en un próximo futuro. ¿Cuál es su opinión sobre el papel de las cubiertas verdes en la huella de carbono?
R. Los múltiples servicios ecosistémicos prestados por las soluciones basadas en la naturaleza incluyen una gestión más respetuosa con el carbono, tanto en lo que se refiere al manejo de las aguas pluviales, como al uso de la energía de refrigeración debido al efecto de isla de calor. Creo que las razones de peso para implementarlas son adaptarse al cambio climático y mejorar la biodiversidad urbana y la calidad biofílica de nuestro entorno de vida.
P. Nos interesa conocer la interacción del sector público, el privado y las organizaciones ciudadanas en la planificación urbana y las áreas verdes.
R. Las leyes noruegas de planificación y construcción reconocen el valor de la participación de las partes interesadas. En mi opinión, la inclusión de esas instituciones es un fenómeno cultural, en el que Noruega haría bien en aprender de la experiencia y la práctica de otros países como, por ejemplo, Dinamarca. La Asociación Noruega de Infraestructuras Verdes tiene cierta experiencia en la colaboración directa con actores del sector público, pero vemos un potencial significativo de mejora.
P. ¿Qué dirección cree que tomará la infraestructura verde en el futuro?
R. Existen enormes posibilidades para hacer que nuestros entornos construidos sean habitables, hermosos, biofílicos, adaptados al clima y biodiversos, trayendo de vuelta la naturaleza e integrándola. Creo que el campo de la infraestructura verde está en el comienzo de un desarrollo fascinante, donde estudiando y aprendiendo de los ecosistemas naturales, imitándolos y trabajando con ellos en lugar de contra ellos, podemos encontrar un camino de regreso al jardín. El comienzo del Decenio de las Naciones Unidas para la Restauración de los Ecosistemas es un buen momento para ponerse a trabajar en ello.
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