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Alterconsumismo
Coordinado por Anna Argemí
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¿Te beberías un café recolectado por manos infantiles?

Más de 12,5 millones de niños son utilizados como mano de obra en los campos cafeteros del mundo. La ‘start up’ española GoodNews se sienta frente a Starbucks, Nespresso y McCafé para impulsar un acuerdo que acabe con la esclavitud infantil

Un niño selecciona granos de café verdes de los maduros rojos para la exportación en un campo de El Salvador.
Un niño selecciona granos de café verdes de los maduros rojos para la exportación en un campo de El Salvador.Helena Lovincic (Getty Images)
Belén Hernández

La primera respuesta que se nos viene a la cabeza, sencilla y directa, es no. Aunque sea un deber como consumidores informarnos de la procedencia de los productos, y en la mayoría de los casos no lo hacemos, a priori no beberíamos un café a sabiendas de que ha sido recolectado por manos infantiles. Desde el mundo desarrollado no concebimos que un niño o una niña –de la edad de nuestros sobrinos, hijos o sus compañeros de cole–, dedique sus horas de infancia y escuela a trabajar de sol a sol recolectando.

Como seres humanos en pleno siglo XXI –y sin tener que pensar en los menores de edad más allegados– no concebimos que aún exista una lacra como la de la esclavitud infantil, de la que desgraciadamente forman parte 160 millones de pequeños obreros en todo el mundo, según Unicef.

Y como consumidores, aunque nuestra respuesta se presente como algo más compleja, también debería ser rotunda con aquellas marcas que consumimos y que tenga a uno solo de los más de 12,5 millones de niños empleados como mano de obra en los campos cafeteros de todo el mundo.

Ante esta misma cruda realidad de la producción cafetera se confrontaron, en este caso como empresarios, los cinco socios que fundaron en 2020 GoodNews, una start up española que nació para revolucionar los quioscos de prensa tradicionales, en los que, además de revistas y libros, se vende café.

Lucas de Gispert, uno de los CEO de Good News, sentado frente a un Starbucks de Barcelona.
Lucas de Gispert, uno de los CEO de Good News, sentado frente a un Starbucks de Barcelona.Good News

Una vez establecidos en distintos puntos de Barcelona y Madrid y desde hace poco, también en París, descubrieron, a su pesar, que los campos de producción de café de Colombia y México con los que trabajaban algunas de sus variedades empleaba mano de obra infantil. Y decidieron cambiarlo todo y comenzar otra misión, intrínseca a la de su propio negocio: retirar el 60% de las variedades en las que detectaron que utilizaban a niños como trabajadores y crear el llamado The Good Coffee Agreement.

Así que, como primer paso, el pasado 25 de abril, cuatro de los fundadores de GoodNews se sentaron frente a Starbucks, Nespresso y McCafé, repartidos en Barcelona y Madrid, bajo el lema We need to talk y con el acuerdo en sus manos. Dispuestos a que las grandes multinacionales se mojasen y dieran un paso al frente, como ellos mismo han hecho. “Somos conscientes de que solos no podemos hacerlo, por esto hacemos un llamado al compromiso de las grandes empresas”, explica en una nota de prensa Jan Barthe, CEO y cofundador de GoodNews.

GoodNews ha retirado el 60% de las variedades de café que vendían en sus establecimientos en las que detectaron que utilizaban a niños como trabajadores

Algunas de las acciones que se plantean en este documento, del que informaron a las puertas de estos establecimientos los principales responsables de GoodNews a todo el que quiso acercarse, están la de adquirir el café a un precio justo que evite la utilización de niños como mano de obra; invertir en proyectos sociales locales que ayuden a eliminar el trabajo infantil en las comunidades cafeteras, y crear una cadena de suministro que vele por los derechos fundamentales de los niños. “Puede resultar una campaña agresiva, pero creemos haber encontrado la otra gran labor social fuera de nuestras fronteras, en el lugar de origen del que sale el café y, así, aportar nuestro granito de arena a esta sociedad”, explica al teléfono Lucas de Gispert, CEO y cofundador de GoodNews.

De momento, aunque no ha habido una respuesta oficial por parte de las empresas citadas, sí que se han recogido alrededor de 1.000 firmas, solo en el día que se sentaron a la mesa unas horas. “Nosotros, abanderados del buen rollo y las buenas noticias, nos hemos dado cuenta de que cuando damos malas noticias, como esta del trabajo infantil, la gente también se preocupa y se implica y quiere ayudar, y eso nos anima a seguir en esta dinámica”, expresa De Gispert.

El siguiente paso de GoodNews para tratar de erradicar la explotación laboral de los más pequeños es la creación de una fundación por la que se pueda apoyar a las comunidades locales. Un paso parecido, aunque más tímido por su capacidad empresarial, que acaba de anunciar Nestlé, el gigante del cacao: el pago de 500 francos suizos anuales (480 euros) por agricultor para que mantengan a los hijos escolarizados. “A través de la fundación queremos invertir en infraestructuras y logística para que esos niños que ahora trabajan en el café lo dejen y puedan educarse y formarse”, explica De Gispert. Y esos niños, al igual que los del mundo desarrollado, tenga una oportunidad y no pierdan su infancia entre granos de café.

Sobre la firma

Belén Hernández
Redactora de Estilo de Vida, ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS, donde escribe sobre cultura y tendencias, pero también sobre infancia, medio ambiente y pobreza en países en desarrollo. Antes trabajó en El Mundo y Granada Hoy. Es granadina, licenciada en Periodismo por la Universidad de Málaga y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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