García Albiol tuvo un poder de una sociedad de Belice abierta desde Andorra
El alcalde de Badalona y expresidente del PP catalán se vinculó en 2005 a una firma del paraíso fiscal centroamericano con un documento que permitía, entre 23 cláusulas, abrir cuentas en el extranjero y adquirir propiedades
El alcalde de Badalona y presidente hasta 2018 del PP catalán, Xavier García Albiol, recibió un poder general de una sociedad de Belice —un pequeño paraíso fiscal al norte de Centroamérica— que fue tramitado a través de una gestora andorrana vinculada al banco Andbank. El documento, un escrito abierto y genérico de 23 puntos, permitía desde abrir cuentas bancarias en el extranjero hasta gestionar propiedades.
García Albiol era secretario de política municipal del PP catalán cuando se vinculó en 2005 a la firma opaca. Y antes fue presidente y concejal de esta formación en Badalona y secretario general del partido en Barcelona.
El nombre de García Albiol figura en los Papeles de Pandora, un proyecto coordinado por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, en sus siglas en inglés), en el que han participado en exclusiva en España EL PAÍS y La Sexta. Más de 600 periodistas de 117 países han escrutado durante más de un año 11,9 millones de documentos de 14 bufetes del mundo.
El análisis de estos registros revela que el regidor popular se vinculó a la sociedad anónima belicense Luverne International Inc. el 7 de abril de 2005, según la escritura 6.879 del notario Diómedes Edgardo Cerrud suscrita en Ciudad de Panamá. La misteriosa firma se creó el 1 de enero de 2005 y fue disuelta el 9 de diciembre de 2015.
Aunque se desconoce para qué utilizó el poder, un aval genérico y abierto de 23 puntos, el escrito confirió a García Albiol la capacidad para actuar en la compra y venta de propiedades, bonos, acciones y empresas. También la daba la posibilidad de abrir y cerrar cuentas corrientes y de ahorro en “instituciones nacionales y extranjeras”.
Fondos, cajas de seguridad y bóvedas de bancos
El documento permitía, además, gestionar depósitos y cajas de seguridad “en bóvedas de bancos”. Y recurrir a la compañía belicense para crear y disolver sociedades; presentarse a licitaciones públicas y privadas; comprar y permutar bienes, acciones y valores; además de cobrar rentas, créditos o extraer fondos y suscribir cheques.
El punto 15 del texto legal recogía “sin limitación alguna” la capacidad para “tomar posesión real, corporal o simbólica de toda clase de bienes que correspondan a la sociedad”. El documento incluye el nombre, apellidos y DNI de este dirigente que desembarcó en las filas del PP en 1990.
Como secretaria de Luverne International Inc. figuró Myrna de Navarro, que está vinculada a la mercantil de Bahamas Latin American Holdings Ltd., y como director, el abogado Edgardo E. Díaz, que aparece como testaferro en decenas de sociedades de Alemán, Cordero, Galindo and Lee (Alcogal), el bufete panameño que gestionó la compañía. Alcogal es un despacho dedicado a la planificación de alambicadas madejas societarias en paraísos fiscales como Bahamas e Islas Vírgenes Británicas que opera también en países como Suiza.
El alcalde de Badalona no habría tenido que viajar a Centroamérica para el papeleo. Afsi, un pequeño despacho de Andorra creado en 1997 por Andbank, segundo banco del país pirenaico por activos, se encargó de tramitar la sociedad, según la documentación. Gracias al antiguo atractivo de este Principado blindado hasta 2017 por el secreto bancario y una legislación sin delito fiscal, la fábrica de sociedades andorrana captó también a clientes como el entrenador del Manchester City, Pep Guardiola. Y otras personalidades anónimas que, con el tiempo, aterrizarían en sumarios judiciales por pertenecer a la red de blanqueo de Gao Ping o a la trama brasileña de sobornos Lava Jato.
García Albiol: Del “no me suena” a reconocer su existencia
García Albiol ofreció dos versiones diferentes a EL PAÍS y La Sexta al preguntarle por su vínculo con la sociedad de Belice Luverne International Inc. “Primera noticia. No me suena. ¿En Andorra?, ¿a mi nombre? Primera noticia. No me suena de nada esto. Yo no he estado en Belice nunca”, respondió el martes, cuando también aseguró desconocer que la mercantil fuera creada por un despacho andorrano. “¿Y el despacho está en Andorra? Me estoy quedando a cuadros”, espetó por teléfono.
En una segunda llamada, el dirigente admitió este miércoles la existencia de la firma opaca, dijo que fue creada por su entorno familiar para abrir “proyectos empresariales” en España y Centroamérica y que la mercantil no registró ingresos. “En 2005, decidí con otras personas ver la posibilidad de redactar proyectos de empresa en España o fuera. Yo entonces tenía contactos en Centroamérica, Salvador, Honduras y Guatemala. Es cierto que [la firma] estaba en Belice. Se trata de una sociedad que, en ningún momento, me ha dado rendimiento económico, incremento de patrimonio. No he cobrado ni un euro”, indica este dirigente, que en 2020 fue nombrado presidente del comité de alcaldes del PP, un órgano interno que agrupa a 2.000 regidores populares.
A mediodía de este miércoles, tras conocerse la exclusiva, García Albiol matizó en La Sexta que participó en la empresa “junto a un grupo de personas que no tienen nada que ver con la política ni con el PP”. Y que su puesta en marcha se enmarcó en una alternativa laboral a su actividad política. “Me explicaron la opción de aparecer como apoderado”, apuntó.
La afirmación contrasta con el desconocimiento que el alcalde de Badalona esgrimió al preguntarle el martes por Luverne International Inc. “No me suena de nada. Cero, cero”, zanjo para después confirmar en un mensaje de WhatsApp que el número de DNI que recogía el escrito notarial era el suyo.
El análisis del patrimonio oficial de este político que presidió el Grupo del PP en la Diputación de Barcelona y encadena cargos desde hace tres décadas no revela una fortuna desproporcionada. García Albiol, de 53 años, comunicó en su última declaración de bienes municipal de 2019 ser propietario de tres pisos (uno de ellos al 50%), dos vehículos —un Audi Q5 y un BMW GT650—, cuentas bancarias con 121.000 euros, 56.000 euros en acciones y tener un velero Bavaria adquirido en 2005 con un valor de 80.000 euros.
El dirigente, además, figura desde diciembre 2004 como administrador único de la empresa de alquiler de inmuebles Incendo S.L., una firma sin bienes a su nombre que acumula unos activos de 103.973 euros. Y que arrojó unas pérdidas de 1.070 euros en 2016, último ejercicio que presentó sus cuentas al registro mercantil, según la base de datos Informa.
Pese a que usar una sociedad offshore es legal si se declara al fisco del país de residencia, una parte considerable de los dueños de estas compañías que ofrecen una baja fiscalidad y la protección del anonimato recurren a ellas para eludir impuestos. Y es que, a través de telarañas mercantiles opacas en paraísos fiscales como Islas Vírgenes Británicas o Belice, se desvía en la UE el equivalente al 10% del PIB comunitario, según la Comisión Europea, que cifra en 46.000 millones de euros los impuestos que las arcas públicas dejan de ingresar cada año a consecuencia de estos esquemas instrumentales.
Tras una primera etapa como alcalde de Badalona (2011-2015), García Albiol recuperó en 2020 la vara de mando en esta ciudad de 223.166 habitantes, la cuarta más poblada de Cataluña. El retorno al despacho consistorial de este hombre que fue diputado y senador se fraguó por la falta de entendimiento de la izquierda y la dimisión de su antecesor, el socialista Álex Pastor, tras ser arrestado por romper el confinamiento y conducir bajo los efectos del alcohol.
Atenazado por la fama de populista, García Albiol fue una fábrica de titulares durante su primer mandato municipal. Su discurso de mano dura al extranjero, apuntalado por octavillas, lemas de tintes xenófobos como “Limpiando Badalona” y una puesta en escena propia de un Le Pen español, penetró con fuerza en los barrios con inmigrantes y catapultó al munícipe a referente del PP más extremo. Sus polémicas incluyeron restringir las ayudas a extranjeros y frenar una mezquita. Y su discurso, llegó a conectar a los gitanos rumanos con el crimen. “Son una plaga que solo ha venido a delinquir”, llegó a decir. SOS Racismo le llevó a los tribunales por un delito de incitación al odio y discriminación, pero García Albiol salió absuelto. El popular se sentará de nuevo en el banquillo por prevaricación y malversación. El político conectado a la sociedad de Belice deberá explicar ahora al juez por qué permitió la instalación de dos antenas de telefonía móvil sin licencia en la comisaría de la Guardia Urbana de Badalona.
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