Cambio de año
Los lectores escriben sus propósitos para 2025 entre los que destacan la reflexión diaria de nuestros actos, la humanidad y el respeto
El cambio de año trae consigo energía motivadora, como si el calendario nos regalara una página en blanco para escribir nuevas historias. 2025 es un año marcado por un número que inspira equilibrio, simplicidad y estabilidad. Es el momento perfecto para cumplir sueños y retomar proyectos pendientes. El año nuevo no solo invita a reflexionar, sino a actuar. Definamos nuestros propósitos, claros y alcanzables, y planifiquemos cómo lograrlos. Ya sea aprender algo nuevo, mejorar la salud o conectar con los seres queridos. Todo comienza con pequeños pasos que, con perseverancia, nos acercan a nuestras metas. Cada acción suma y el esfuerzo tiene recompensa. Despidamos el año y recibamos el nuevo con confianza, determinación y entusiasmo. Escribe tus metas y trabaja para lograrlas. ¡Feliz año! ¡Que el 25 sea el puente hacia los resultados deseados!
Laia Rojas Casas. Barcelona
Reflexionar cada día
Durante estas fiestas, muchos nos detenemos a reflexionar sobre el año que termina y a pensar en lo que queremos para el próximo. Sin embargo, ¿por qué no extender este ejercicio al resto del año? Es cierto que el final de un ciclo nos invita a la introspección, y el tiempo relajado de estas fechas facilita el proceso. El ritmo acelerado del día a día suele impedirnos hacer pausas para evaluar nuestras acciones y deseos. Tomarnos momentos de reflexión a lo largo del año no solo nos permitiría ajustar el rumbo si es necesario, sino también mantenernos conectados con nuestras metas y deseos. Este hábito de revisar nuestras acciones podría ayudarnos a vivir de manera más consciente y a sacar el máximo provecho de cada etapa. Incorporar la reflexión en nuestra rutina sería, sin duda, muy valioso y útil.
José Palacios. Madrid
¿Qué le pido al nuevo año?
Nuestros deseos son los tópicos de siempre: no más guerras en el mundo, no más abusos de poder, no más casos terribles como el de Gisèle Pelicot, no más manadas, no más acoso laboral ni escolar, no más diferencias salariales de género, no más... La lista sería extensa y triste, por eso deseo a todo el mundo un 2025 más humano, menos tecnológico, más cultural, menos becerril, más tierno, menos duro, más amoroso y menos aborrecible.
Christine A. Sanz Ahrens. Villaviciosa de Odón (Madrid)
Bondad y respeto en televisión
Después de años de ver como triunfan programas donde se ridiculiza al vulnerable, se humilla a los concursantes y triunfan los presentadores o colaboradores más hirientes, han surgido programas de éxito donde no hay nada de todo eso. Triunfa el humor, el juego y el respeto al invitado y al público. Dos ejemplos son La revuelta y LateXou, dos programas frescos e inteligentes que no necesitan la maldad como espectáculo. Marc Girò despide con un gran abrazo a sus invitados, preguntándoles bajito si han estado bien. ¡Qué maravilla! Ojalá 2025 nos traiga un cambio de paradigma y sea lo mejor del ser humano lo que entre cada día en nuestras casas a través de la televisión.
Nuria Carreras Jordi. Banyoles (Girona)
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