Navidad en el campo de batalla
Los lectores escriben sobre los conflictos activos, el sufrimiento de los gazatíes, la edad de jubilación y el machismo que aún está presente en algunas casas
Termina 2024 tal y como empezó: soportando la crueldad de las guerras causantes de muchas muertes, que siembran de hambre, frío y miseria los países que las sufren. No entiendo cómo en el siglo XXI no se hace posible el entendimiento entre las personas sin que sea necesario recurrir al nefasto diálogo de las armas. En plenas fiestas navideñas, que la mayor parte de la sociedad celebramos con alegría y muestras de cariño hacia el prójimo, en los campos de batalla se producen los crímenes más horrendos que únicamente pueden cometer autores con mentes enfermas y corazón desalmado. Sería deseable una intervención internacional contundente que hiciera posible frenar de inmediato la escalada de guerras y conflictos que tienen vigencia en el mundo y que se convierten en una lacra social que es necesario erradicar para iniciar 2025 en paz y con esperanza y deseos de vivir.
José-Benigno Pérez Rico. Madrid
Al Gobierno de Israel no le basta
Aunque en la franja de Gaza ya solo quedan edificios en ruinas y sus desesperados y famélicos habitantes no tienen donde huir, al Gobierno de Israel no le basta. Día y noche sigue bombardeando los pocos hospitales, escuelas e instalaciones que todavía pueden servir como refugio, además de matar selectivamente a periodistas perfectamente acreditados. Y siempre con la misma excusa de ser terroristas o escudos de Hamás. Todo este infierno se ha convertido en la rutina de un genocidio que ahora tiene carta blanca para “terminar el trabajo”. Creo que lo más intolerable moralmente es el silencio de los políticos europeos y mundiales. ¡Qué vergüenza!
Pedro García González. Madrid
¿Y cuándo concilio con mi vida?
Tengo la sensación de llegar tarde. Nací en septiembre de 1968, ingresé en una empresa pública con 15 años, después de estudios y preparación, en abril de 1985 ya estaba preparada y dispuesta a trabajar por turnos, durante las noches, los fines de semana... Mi juventud se acabó de golpe. Y aquí seguimos. Se me queda cortísima la jubilación si lo hiciera a los 62. Hay que avanzar un poquito más, por favor, llevo casi 42 años en la empresa y aún me quedan seis para poder jubilarme con la pensión completa. Encantada con todos los avances sociales en cuanto a conciliación y permisos, ya que nuestra crianza fue muy complicada, pero seamos justos. Tras más de 40 años cotizados, qué mínimo que a los 60 años me pueda jubilar.
Rosario Mula García. Murcia
Familias ancladas en el pasado
La mujer es símbolo de dedicación, esfuerzo y superación. Es un pilar de la sociedad, aunque todavía permanece la arraigada idea machista de la España rancia, que anhela que la mujer, además de trabajar fuera, realice las labores hogareñas. En estos días de fiesta, lo vemos todavía en algunas casas, donde parece que el tiempo se ha parado y no se ha avanzado nada. Es necesario que acabe esta idea machista, desfasada en el tiempo, y que todos los que conforman una familia se repartan los trabajos de casa.
Luis Mariano Moreno Écija. Getafe (Madrid)
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