Un desafío urgente

La crisis de vivienda y la precariedad siguen siendo dos de los problemas más acuciantes de España. Los precios de la vivienda continúan alcanzando cifras récord, lo que deja fuera a muchos ciudadanos, especialmente a los jóvenes y las familias de clase media. Por otro lado, el empleo sigue siendo precario, con contratos temporales y salarios bajos. Esta situación genera inseguridad laboral y dificulta la independencia de quienes más la necesitan. El desajuste entre el mercado inmobiliario y las necesidades sociales es alarmante. Las políticas públicas deben centrarse en garantizar un acceso justo a la vivienda y promover un empleo estable y bien remunerado. Sin una reforma estructural que priorice el bienestar social sobre los intereses económicos, la fractura social en España se profundizará y afectará a las generaciones futuras. Es urgente un cambio de enfoque que apueste por la calidad de vida de los ciudadanos y no solo por el beneficio inmediato del mercado.

Carla Madrid Juliá. Madrid

Vocación de servidor

Me gustaría pensar que si una persona ocupa un cargo en la Administración es porque tiene vocación de servidor público, que lo hace para implicarse en gestionar de la mejor forma posible los problemas comunes, para ayudar a construir un país mejor. Me gustaría pensar que los políticos tienen un mínimo de decencia y de calidad humana… No puedo entender cómo el Gobierno de la Generalitat valenciana no ha dimitido en bloque. No se quedan por la responsabilidad de gestionar la recuperación, y seguro que hay personas mejor preparadas; es para conservar su poltrona. No tienen ni un atisbo de dignidad. ¿Se escuchan cuando hablan? ¿Pueden mirarse al espejo? ¿Pueden conciliar el sueño con el peso de tantos muertos a sus espaldas?

Mònica Vergés Dorca. Barcelona

La reconstrucción de Valencia

Solo pido que la reconstrucción de los daños provocados por la dana en la Comunidad Valenciana no sea percibida por los políticos, sus parejas y demás familiares como una oportunidad de negocio comisionista. ¿Pido mucho?

Javier Esteban Fernández. Madrid

El partido de Trump

El Partido Republicano de Estados Unidos se extinguió cuando dejó que un candidato de la categoría moral del presidente electo lo secuestrara. El Partido Demócrata está noqueado ante un resultado devastador. El poder desgasta, la campaña electoral permanente fortalece, las acusaciones de elección manipulada acaban calando y permeando la realidad. Los elegidos para los diferentes departamentos gubernamentales competirán por ser más trumpistas que el mismo Donald Trump. Cuando este Gobierno finalice y creamos que uno demócrata puede sucederle, Trump solicitará para su hija el voto cautivo de un partido vaciado de ideología y se convertirá en la primera mujer presidenta. Habrá conseguido su objetivo: fundar una saga política familiar al estilo de la que los Kennedy nunca consiguieron.

Luis Peraza Parga. San Diego (California)