200 lectores = 1 euro

Les voy a contar un cuento. La obligación profesional hace que su criado, su siervo, su esclavo, su amigo, sea probablemente de las personas que más tiempo pasan leyendo los digitales de eso que llamamos fachosfera y que, les adelanto, en muchos casos no lee ni el tato. ¿Qué impacto real tienen esos sitios web disfrazados de medios de comunicación que publican bulos al peso como quien vende papas kinegua? La auditora de audiencias de medios GfK DAM, la reina del sector, mide “usuarios únicos”, que define por “un individuo particular que visita página web durante un período determinado”. En los medios ese período suele ser de un mes. Es decir, si usted pinchó una vez en una noticia de un digital, ese medio, pseudomedio u hoja parroquial carcatólica, le contará como “usuario único”, como lector habitual.

El 17 de noviembre, GfK DAM daba estos números: 16,8 millones de “usuarios únicos” para El Español, 15,9 para EL PAÍS, 15,6 para La Vanguardia, 15,2 para El Mundo, 14,3 para El Confidencial, 13,9 para 20 Minutos, 13,5 para ABC, 13,1 para OKDiario. Crean ustedes lo que quieran, pero huele a pufo. Si sumamos los seguidores en las redes sociales más usadas por los medios: X, Facebook, Instagram, YouTube, Linkedin y Tiktok, EL PAÍS tiene 20,5 millones, El Mundo 11,8, El Español 2,3, OKDiario 1,8, Libertad Digital 1,2, The Objective 0,45 millones, El Debate 0,35 y VozPópuli 0,33. Si estos números tuvieran alguna relación con las audiencias, lo que parece muy lógico, los números auditados por GfK DAM no valdrían un mendrugo.

Mírenlo de otra forma. Por cada 100 seguidores en todas esas redes EL PAÍS declara 76 “usuarios únicos” y El Mundo 128. Pero El Español declara 730, OKDiario 727, The Objective 2.222, VozPópuli 2.424 y El Debate 3.428. Raro, ¿verdad? El carcatólico El Debate, órgano de la Asociación Católica de Propagandistas, tiene poco más de tres años, ni un suscriptor y apenas publicidad. En redes sociales es más flaco que el espíritu de la golosina, pero en octubre aseguraba ser “la historia de un éxito sin precedentes” y prometía haber alcanzado 12 millones de “lectores”. Mientras, The Objective (le tengo un cariño especial porque está peleando muy duro con OKDiario o Libertad Digital para ser el rey del bulo) contaba 10 millones “en todo el mundo”. Sirva como referencia que gigantes como el británico The Guardian o el francés Le Monde, en países con índices de lectura de prensa superiores a los de España y en países con 20 millones de habitantes más, aseguraban a finales del tercer trimestre del año pasado rondar los 22 millones de esos “usuarios únicos” en sus mercados nacionales. Si esos números son ciertos, y ahora no se rían, El Español tiene el 76% de la audiencia de Le Monde, El Debate el 54% y The Objective el 45%.

Los 18,6 millones de “usuarios únicos” que declara El Español lo convierten en el primer periódico de España y primer periódico en español del planeta, por delante de gigantes latinoamericanos como Clarín o Reforma. O es un caso de éxito rotundo o es el que mejor supo alterar los medidores de audiencia. Son números tan locos que Pedro J. Ramírez, autor intelectual del mayor bulo de la historia democrática española, estaría dirigiendo, de creernos sus números, uno de los mayores diarios de Europa, por detrás de Guardian, Le Monde, Bild, Financial Times y poco más. Eso pese a que en X tiene poco más de medio millón de seguidores, mientras EL PAÍS tiene nueve millones y The Guardian y Le Monde superan los 11 millones.

¿Por qué digitales como The Objective o El Debate, que supuestamente llegan a decenas de millones de lectores, apenas tienen publicidad? Sólo hay dos explicaciones: o las empresas creen que sus datos de audiencia son falsos o no quieren verse en según qué sitios. Les cuento un truco: en sitios web como Best Web Traffic se pueden comprar “usuarios”. Un paquete “Premium” de 200.000 visitantes a la web que se le indique durante el proceso de compra costaba el 2 de febrero 1.029,22 dólares, poco más de 950 euros. Dos millones de “usuarios únicos” cuestan menos de 10.000 euros. 200 lectores por 1 euro.