Feijóo contra Feijóo

“El peor enemigo que podrás encontrar serás siempre tú mismo”. De la frase del filósofo alemán Friedrich Nietzsche se aprovechó una profesión entera, la boyante industria del coaching, además de muchos monitores de gimnasio, responsables de sustos varios de alumnos desentrenados que un día se pusieron a competir contra sí mismos sobre una elíptica. Pero el PP y su líder, Alberto Núñez Feijóo, empiezan a descubrir ahora a Zaratustra. El timeline o repaso histórico de tuits del presidente del principal partido de la oposición —el que ha sacado a la calle los domingos a miles de personas—, se ha convertido en un arma de autodestrucción masiva del discurso, al enfrentar lo que decían en público sobre Carles Puigdemont, los indultos y la amnistía con lo que pensaban de verdad sobre Puigdemont, los indultos y la amnistía, esto es, que será difícil para los jueces probar que el expresident cometió un delito de terrorismo; que, como parte de un “plan de reconciliación para Cataluña”, podría estudiarse un indulto condicionado al expresidente catalán, y que esa “infamia” llamada ley de amnistía merecía “24 horas de estudio” —al menos mientras exploraban con Junts posibles apoyos para la investidura del líder del PP—.

Ahí siguen los no tan viejos tuits de Feijóo, quien, desde el sábado, pelea contra sí mismo desbaratando la que fue su principal baza contra Pedro Sánchez: sus famosos “cambios de opinión”. 5 de febrero, cuenta oficial del líder del PP: “Estuvieron [el PSOE] diciendo que la amnistía no era posible, que no cabe en la Constitución. De acuerdo. Después, cuando pierden las elecciones y necesitan comprometer la amnistía para obtener los votos de los que van a ser amnistiados empiezan a decir: ‘Bueno, vamos a hacer una amnistía, pero que no quepan los delitos de terrorismo’. Posteriormente, cuando algún juez está estudiando si hay actos de terrorismo en los altercados de Cataluña, dicen: ‘Pueden entrar los delitos de terrorismo si es poco terrorismo. (...) ¿Si no hay actos de terrorismo por qué quieren incluirlos en la amnistía?”.

5 de febrero. Feijóo tuitea su entrevista al diario La Razón, en la que dice: “Sostengo que los actos vandálicos, los actos de kale borroka y de terror en los que se sumió Cataluña, y especialmente Barcelona, durante días, son actos que entran dentro del concepto de terrorismo”.

2 de febrero. Tuitea Feijóo: “Pedro Sánchez vino a poner a disposición judicial a Puigdemont y le ha acabado poniendo la alfombra roja. Se fue en el maletero de un coche y, si quisiera, le pondría el Falcon para volver. Volveremos a ver a ministros comiéndose sus palabras y a Sánchez saltando a la comba con sus líneas rojas”.

El mismo día: “Esta ley es infame. Desde el minuto uno [aunque el PP le dedicó, según sus propias palabras, 1.440 minutos, es decir, “24 horas” para ver si se podía hacer o no]. Han llegado a decir que hay un terrorismo light y que tampoco es tan malo. No hay ninguna forma de terrorismo que no viole los derechos humanos. El terrorismo por definición es terror y el terror va en contra del derecho humanitario”.

22 de junio de 2021: “Los indultos no son concordia, son para aferrar a Sánchez al poder. No son de utilidad pública, agravan el problema en toda España”.

El giro del PP se manifiesta en un encuentro con periodistas de 16 medios de comunicación, que concluye con un pacto sobre el momento en que podían difundirse dichas declaraciones. Los periodistas cumplen y publican a la hora acordada: el sábado por la noche. El volantazo revienta la campaña electoral gallega y el partido y su líder se lanzan entonces al contorsionismo político con la vieja táctica de matar al mensajero. Tuitea el diputado Rafael Hernando: “La Brunete mediática del sanchismo, encabezados por su hoja parroquial, difundieron un bulo a la desesperada elucubrando un plan fantasmagórico del PP para dar la amnistía a Puigdemont. No saben inventar. Van a la desesperada con sus fakes. Desinformación a la rusa”. Insiste en la misma idea Edurne Uriarte: “El PSOE lanza un bulo contra Feijóo y el PP a través del periódico controlado por Sánchez. Manipulación, mentiras y fake news”. El portavoz popular en el Congreso, Miguel Tellado, tuitea: “Pronto se vota y el PSOE intenta manipular para que las urnas no le den otro baño de realidad. Ni amnistía ni indultos. Ya lo dijo Feijóo: ‘Prefiero los principios al poder”.

Los más papistas que el Papa salen en tromba en X, antes Twitter, contra EL PAÍS, al que acusan de mentir, pese a que el resto de medios presentes difundieron, a la hora acordada con el PP, la misma información. Pero hoy es casi imposible desmentirse a uno mismo, precisamente por la inmediatez y la difusión que brindan las redes sociales. El vicepresidente de Castilla y León, Juan García-Gallardo, de Vox, publicó un tuit que decía: “El viernes recibí este mensaje de una persona que conoció el contenido de esa conversación del presidente del PP con 16 periodistas. ¿Quién miente?”. Adjuntaba pantallazos de un chat de WhatsApp informándole, punto por punto, del contenido de esa conversación con periodistas de 16 medios. Y no fue EL PAÍS quien le avisó.

En la disparatada política actual, la comunidad tuitera también puede aportar pruebas periciales, a veces exhibe memoria de elefante y un afilado sentido para detectar contradicciones. Tras el escándalo sobre el giro en Cataluña, Feijóo se desplazó este lunes a Barbate para pedir la dimisión del ministro del Interior por el terrible asesinato de dos guardias civiles embestidos por una lancha de narcotraficantes. Muchos de los tuits de respuesta incluían su foto con Marcial Dorado. Para cuando el político se subió a aquel yate, ya era de sobra conocida la carrera delictiva de su amigo.