Falta de coherencia

En estas tractoradas vemos a liberales próximos a la ultraderecha quejándose del poder de la distribución de alimentos. Reclaman el control de estos procesos pidiendo la aplicación de la ley de la cadena alimentaria, lo que iría en contra de la autorregulación del mercado. En otros foros se manifiestan contra la inmigración, pero en el campo contratan a inmigrantes para realizar muchas de las tareas. Critican las ayudas sociales, pero piden un aumento de las subvenciones que perciben. Se quejan de la escasez de agua, pero cultivan productos que demandan mucha en lugares donde no sobra y esquilmando acuíferos, con lo que privatizan recursos de todos. Hay que reclamar lo justo y ser coherente.

Julio Merino Velasco. Toledo

Terrorismo

Causa sorpresa y auténtico bochorno que una mayoría aplastante de la junta de fiscales del Tribunal Supremo considere terrorismo el caso del independentismo catalán, precisamente en un país que ha vivido durante tantos años el terrorismo (este, sí) de la banda etarra. No es de extrañar que cuando esta justicia debe medirse en foros europeos fracase una y otra vez, ya sea en Estrasburgo o en Luxemburgo, donde no se entiende la doctrina Parot, ni la sedición, ni se va a entender este nuevo constructo jurídico de “terrorismo”. Nadie parece capaz de parar este continuo ridículo para el que solo se atisba la lenta vía de los recursos.

Miguel Ángel Cuevas Cosío. Sancibrián (Cantabria)

El maltrato al medio ambiente

Desde que empezó la industrialización, hace más de 200 años, los seres humanos hemos contaminado de una forma muy irresponsable tomando materiales y sustancias a nuestro antojo y produciendo cambios en ellos; luego los hemos arrojado sin importarnos el daño que le causaría a la naturaleza. Como todos sabemos, los recursos naturales son limitados y escasos, aunque existen algunos que podemos utilizar de manera sostenible. Esto se debe a que el sistema físico, químico y biológico, que mantiene el equilibrio de la naturaleza, es extremadamente complejo. Ahora que “comenzamos” a concienciarnos del daño que causamos, estamos a tiempo de hacer de nuestro planeta un lugar donde las generaciones venideras puedan vivir sin enfermedades provocadas por nuestra gran irresponsabilidad. Deberíamos entender que somos parte de la tierra y que estamos obligados a cuidarla como si de una madre se tratara.

Nayara Castellano López. Almería

Cuanta hipocresía

La canción ganadora para representar a España en Eurovisión ha desatado un revuelo apoteósico. El origen parece ser la palabra zorra que da título a la canción. ¿Acaso es esta la única expresión con la que definen al género femenino? Somos zorras, perras, víboras, lagartas, brujas, sargentas y un sinfín más de términos con connotaciones negativas que desde hace siglos nos persiguen. No dejo de sorprenderme: ahora resulta que apropiarse de esta palabra, y abrazarla públicamente para intentar resignificarla, está removiendo el cielo y la tierra. Sin embargo, no veo tanta agitación para educar a la sociedad y combatir este lenguaje sexista que denigra a las mujeres.

Carmina Mahiques Miñana. Barx (Valencia)