_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Un avance a peor para los migrantes

La Unión Europea ha dado un paso adelante a costa de endurecer las condiciones de asilo

Los servicios de emergencia atienden a los 69 ocupantes del quinto de los cayucos llegados este miércoles a la isla de El Hierro.
Los servicios de emergencia atienden a los 69 ocupantes del quinto de los cayucos llegados este miércoles a la isla de El Hierro.Gelmert Finol (EFE)
Ana Fuentes

Este viernes, los líderes de la Unión Europea se felicitarán en la cumbre de Granada por haber desbloqueado el pacto migratorio y de asilo, pero lo cierto es que siguen sin una solución conjunta para los naufragios, la represión y las muertes. La UE ha avanzado a costa de endurecer las condiciones de asilo. En caso de crisis, los 27 socios comunitarios deberán aceptar cuotas de acogida o pagar hasta 20.000 euros por persona rechazada. No han sido capaces de ofrecer vías legales de inmigración laboral y seguirán pagando a países autoritarios como Túnez para que gestionen los flujos migratorios, a pesar de que cada vez hay más pruebas del trato inhumano que dan a los inmigrantes subsaharianos.

El asunto migratorio es el que más tensa la relación entre los gobiernos europeos desde hace años. Hasta el punto de que la crisis de los refugiados de 2015 casi dinamitó el espacio de libre circulación Schengen. Para llegar hasta donde estamos, con un texto consensuado que aún tiene que ir al Parlamento Europeo, Italia y Alemania se han enfrentado en un pulso tremendo durante meses. Polonia y Hungría han votado en contra del acuerdo. Y Austria, Eslovaquia y República Checa se han abstenido. Eso da una pista de lo difícil que es avanzar.

Mientras se tejía el consenso, los gobiernos han ido tomando sus medidas y algunos han hecho de la mano dura un compromiso político. En Eslovaquia acaba de ganar las elecciones un populista, Robert Fico, con un discurso antiinmigración. En Italia, la posfascista Giorgia Meloni podrá retener en centros hasta un año y medio a las personas que esperan a ser repatriadas. Polonia, República Checa y Austria han aumentado la vigilancia en sus límites con Eslovaquia. Alemania también lo ha hecho en su frontera con Polonia y la República Checa.

En primera línea de las rutas migratorias, lugares como El Hierro y Lampedusa se ven desbordados por los desembarcos. Los partidos ultras y populistas aprovechan para crear alarma social, culpar al pacto migratorio y decir que este pretende someter a los países de la UE. La extrema derecha intenta arañar la mayor presencia posible antes de las elecciones europeas de junio de 2024. “Piden la regularización [de inmigrantes] cero, pero eso es tan irreal como la inmigración cero”, escribía el sociólogo François Héran sobre el Reagrupamiento Nacional francés. Los datos muestran que, cuanto más se cierran las fronteras, más dinero ganan las mafias, pero los inmigrantes y refugiados siguen llegando. Es desgarrador, pero les compensa arriesgar sus vidas. Europa acaba de ponerse de acuerdo para ponérselo más difícil.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Ana Fuentes
Periodista. Presenta el podcast 'Hoy en EL PAÍS' y colabora con A vivir que son dos días. Fue corresponsal en París, Pekín y Nueva York. Su libro Hablan los chinos (Penguin, 2012) ganó el Latino Book Awards de no ficción. Se licenció en Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid y la Sorbona de París, y es máster de Periodismo El País/UAM.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_