Las elecciones europeas se celebrarán del 6 al 9 de junio de 2024

Las elecciones europeas se celebrarán entre el 6 y el 9 de junio del año próximo, según ha anunciado este miércoles la presidencia sueca de turno de la UE. La cita quinquenal, la mayor elección transnacional del mundo, servirá para decidir quiénes ocupan los 705 escaños del Parlamento Europeo, un proceso que iniciará a su vez la renovación de los responsables de las principales instituciones europeas, incluida la Comisión, el brazo ejecutivo de los Veintisiete.

Aunque la fecha debe aún ser ratificada formalmente el lunes próximo por el Consejo, la presidenta de la Eurocámara, Roberta Metsola, ha alentado de inmediato a los más de 400 millones de europeos con derecho al voto a “formar parte del mayor ejercicio democrático en Europa” y a acudir a las urnas el año que viene para elegir a sus representantes en Bruselas y Estrasburgo hasta 2029.

“La democracia en la UE es más importante hoy que nunca. Tu voto importa, decidirá la dirección que tomará la UE y qué tipo de Europa verás”, ha recalcado la maltesa en un mensaje en las redes sociales. La Eurocámara quiere repetir el éxito de la última cita electoral, en 2019, cuando la participación aumentó notablemente y superó el 50% de media en la UE. España, con un 60,7%, figuró entre los países con mayor afluencia a las urnas para la cita europea.

Los grupos políticos llevan ya tiempo movilizándose de cara esta cita crucial. En la búsqueda por mantener su estatus de formación mayoritaria, el Partido Popular Europeo (PEE) ha sido señalado en los últimos tiempos por coquetear con la extrema derecha en diversos países. Actualmente, dos de las principales figuras europeas, Metsola y la presidenta de la Comisión Europea, la alemana Ursula von der Leyen, pertenecen al PPE. La formación conservadora europea está dirigida por otro alemán, Manfred Weber, a quien, sin embargo, se considera muy distanciado de la jefa del Ejecutivo comunitario. Weber fue candidatoal puesto, aunque un acuerdo político de los Estados acabó decantándose por Von der Leyen, que también fue ministra de Defensa de Angela Merkel entre 2013 y 2019.

Además de los potenciales acercamientos a extremos políticos, las elecciones europeas del año que viene estarán marcadas por el Qatargate, el escándalo de presuntos sobornos a altas figuras de la Eurocámara por parte de países como Qatar y Marruecos que estalló en diciembre. El caso, por el que están imputados varios políticos de alto nivel de Bruselas, entre ellos, una exvicepresidenta del organismo, la griega Eva Kaili, ha sacudido las instancias europeas al revelar profundas carencias en materia de transparencia y vigilancia de las instituciones y su funcionamiento que Bruselas se ha comprometido a remediar. Sin embargo, el ímpetu para acometer reformas de los primeros momentos parece haber perdido fuelle.

Originalmente, Metsola había propuesto que los comicios europeos, los primeros sin el Reino Unido tras el Brexit, fueran entre el 23 y 26 de mayo, como en 2019. Estas elecciones siempre tienen lugar entre un jueves y un domingo, para que cada Estado pueda elegir el día más conveniente (en Países Bajos suele ser los jueves, aunque la mayoría de los países las convoca en domingo). Debido a que en esas fechas hay múltiples días festivos en varios países europeos en 2024, no hubo consenso y acabó optándose por las fechas que van del 6 al 9 de junio ―las primeras elecciones europeas, las de 1979, se celebraron entre el jueves 7 y el domingo 10 de junio―. Esta decisión suscitó el rechazo de Portugal debido a que su fiesta nacional es el lunes 10, por lo que Lisboa teme que la convocatoria de comicios en pleno puente provoque una participación menor. Pero, según fuentes diplomáticas, Lisboa ha optado finalmente por no oponerse a una decisión que debe ser tomada por unanimidad de los representantes de los Veintisiete.

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