Cagarse en España para quererla
Los lectores escriben sobre la situación del país tras las elecciones del 28-M, la actitud de la izquierda en esos comicios, los errores en el español y la cobertura del Festival de Cannes
Hay una escena en la serie Paquita Salas en la que el personaje que interpreta Verónica Echegui dice durante una rueda de prensa aguantando las lágrimas: “Me cago en España; pero también me cago en mi amá y la quiero con toda mi alma”. No sé si es necesario querer a España para cagarse en ella pero, desde luego, hace falta cagarse en España para quererla. Verla desde la crítica objetiva, para comprender el país que existe fuera de nuestra propia concepción, no es más que un acto de amor que permite un voto limpio de sentimientos individualistas. Decía Cernuda que después de un desamor toca recoger trozos de prudencia, aunque siempre nos falte alguno. Me pregunto cuántos nos quedan —y cuántos nos han faltado— después del domingo. Lo que, sin duda, nos queda ahora es observar cómo ensambla la clase política, de aquí a las elecciones de julio y sin perder la vida por los pactos, las piezas de una izquierda desencajada, una derecha subordinada al extremismo y, lo que es peor, un país dividido.
Alfredo Marques. Madrid
Sin discurso no se gana
El error de la izquierda en estas elecciones municipales y autonómicas ha sido pensar que la realidad se nos presenta a todos y en todos los territorios por igual y sin filtros, que con la presentación y la defensa racional de la gestión es suficiente, que las políticas desarrolladas por el Gobierno son indiscutiblemente positivas para la mayoría social y que se defienden por sí mismas. Hasta que no entienda que la clave en unas elecciones es saber crear discurso, influir en la interpretación y narración del mundo, la derecha seguirá ganando elecciones. La simplicidad del discurso de la derecha no se puede afrontar con prepotencia y soberbia intelectual, dando por presupuesto el aplauso a las políticas desarrolladas. Se debe afrontar con un discurso alternativo, no seguidista, que interpele al conjunto de la sociedad.
Javier Jiménez Montes. Barcelona
En base a
En una precisa y acertadísima carta de hace unos días (Detrás mía), un lector ponía el énfasis en algunos de los errores lingüísticos más comunes cometidos por periodistas y políticos. Me sumo a esta denuncia del maltrato y empobrecimiento del lenguaje con otros tres ejemplos muy habituales: “a grosso modo” por grosso modo, “nexo de unión” por “nexo” sin más y el generalizado “en base a” por “con base en” o “sobre la base de”. De sabios es rectificar y nunca es tarde si la dicha es buena.
Javier Rodríguez Porras. Pinto (Madrid)
Cobertura del Festival de Cannes
Parece ser que el recién terminado Festival de Cannes ha sido uno de los mejores de los últimos años, que ha tenido una muy buena programación. Y habría que destacar igualmente las excelentes crónicas enviadas, cada día, desde la famosa ciudad francesa, por parte de Elsa Fernández-Santos, de memorables raíces cinéfilas en este mismo periódico, y Gregorio Belinchón, dos sabios apasionados del séptimo arte, los que, junto con Javier Ocaña, nos vienen ofreciendo en estas páginas, nada más y nada menos, que el mejor cine.
Miguel Revuelta Iturrieta. Madrid
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.