Instrucciones para no pasar calor. O intentarlo
El clima ya ha cambiado. Las temperaturas de este verano lo demuestran, aunque algunos no se quieran dar cuenta de ello
Que en verano hace calor es algo que sabemos todos y que hemos notado en julio y lo que llevamos de agosto. Que cada año la temperatura es (y será) más alta es algo que estamos aprendiendo. Lo contó la periodista Victoria Torres: “Madrid, Valladolid, Córdoba y Zaragoza superan su umbral de ola de calor más veces en lo que va de verano que ningún otro año”. Vamos tarde en la lucha contra la emergencia climática. El clima ya ha cambiado y no pinta que esto vaya a menos. Parece que algunos no quieren entenderlo.
Cuando un artículo sobre la anomalía de temperaturas causada por la crisis climática se asoma a Twitter, aparece una turba de negacionistas. Ante una publicación de la cuenta de EL PAÍS sobre la persistencia del calor extremo durante este verano, un tuitero escribió: “Qué tremendistas y alarmistas se están volviendo los medios de comunicación. He pasado veranos más calurosos y no soy tan viejo”. Otro tuiteó: “Jaja. ¿Será porque es verano?”. Y este otro, con sorna, tecleó: “Calor en verano. ¡Habrase visto!”.
Estos meteorólogos de sofá y ventilador dicen incluso que los mapas del tiempo están manipulados. Nada más y nada menos. “Cuanto más se hable de la emergencia climática, más oportunidades tendremos para intentar convencer a los escépticos. Cada vez quedan menos, pero son como las meigas: haberlos, haylos”, decían en la última Carta Polar que envía la revista Igluu. En esas estamos.
Cada día está más claro: pasar calor es una cuestión de clase.
— Alán Barroso (@AlanBarrosoA) August 17, 2022
Y la pregunta del millón: ¿cómo evitar estas temperaturas? Fácil: con aire acondicionado, pero como sufrir altas y bajas temperaturas es también una cuestión de clase, quizá no tengas climatización en casa o no puedas permitirte una elevada factura de la luz. Por suerte, tenemos a la parte buena de Twitter para contar la receta, que es más sencilla de lo que podríamos pensar. Nicolás Sánchez invita a un viaje a un lugar donde, sin duda, notaríamos un drástico cambio: la Antártida, donde las temperaturas rondan los 50 grados negativos, aunque este territorio también ha sufrido este año olas de calor, al registrar -14 grados en marzo, una temperatura 40 grados más que lo normal en esas fechas.
Quien se viene? pic.twitter.com/md1qlojSCH
— Nicolás Sánchez (@nicolaasanchez_) July 25, 2022
Sin embargo, no es necesario tomar medidas tan radicales. Hay maneras de refrescar las casas como se ha hecho “toda la vida” en las comunidades más tórridas de España. La periodista Carmen Monforte resume estos consejos en un hilo: “Por las noches, abrir todas (todas) las ventanas de par en par. En días de verano normal, a las nueve o las diez, y en días de ola de calor, a las 11 o las 12”. “Por la mañana (a las nueve y media o las diez), cerrar todo a cal y canto: persianas, postigos, cortinas. Sin miedo. Siempre hay rendijas de luz que dejan ver en el interior o se puede dejar alguna persiana un poco subida”. “Así y con algún que otro ventilador de techo hemos sobrevivido décadas sin aire acondicionado. Ah... y sin moverse mucho, que con el movimiento (lo vemos en invierno) el cuerpo entra en calor”. ¿Han tomado buena nota?
Deberían, pues, según la Agencia Estatal de Meteorología, julio fue el mes más cálido desde que hay registros y las predicciones no son halagüeñas. Sería bueno que las ciudades se adaptaran para paliar la crisis climática reduciendo el asfalto, el tráfico rodado, las emisiones de gases y ampliando y cuidando las zonas verdes —o no cerrándolas en los días de más calor—. Lo escribió Marta Peirano en estas páginas: “La tecnología más eficiente que tenemos contra el calor es el árbol”.
Queda menos para que acabe el estío. Esperemos que el otoño tenga temperaturas propias de su tiempo y no sea un segundo verano. Un último consejo para las olas de calor que tuiteó Mónica García, portavoz de Más Madrid: “Hidratarse, protegerse del sol, no hacer esfuerzos físicos y no apoyar a quienes niegan el cambio climático”. Amén.
Primeros de agosto, tercera ola de calor del verano. Hidratarse, protegerse del sol, no hacer esfuerzos físicos y no apoyar a quienes niegan el cambio climático. pic.twitter.com/2UfQlvg4uO
— Mónica García (@Monica_Garcia_G) August 3, 2022
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