La candidatura de Ucrania a la UE
Una mayor integración mutua beneficiará tanto a Ucrania como a los países europeos y puede ayudar a conseguir cambios que algunos quizá consideren ingenuos en este momento
Por buenas razones, los avances de Ucrania desde 2014 han sido tanto alabados como criticados a escala nacional e internacional, y a menudo se describen como dos pasos adelante y uno atrás. Sin embargo, estas reformas se han llevado a cabo en el contexto de la ocupación y la creciente militarización de Crimea por parte de Rusia, la guerra persistente en el Este, la constante amenaza de seguridad por parte de Rusia, la crisis económica de 2014-2015 y la recuperación, la inestabilidad energética y los cambios en los ciclos políticos. Desde el Euromaidán de 2014, Ucrania ha celebrado, según lo previsto, dos elecciones presidenciales y dos elecciones parlamentarias, reconocidas como competitivas y justas por los observadores internacionales. Dicho de otro modo, a diferencia de lo que ocurre en Rusia, en Ucrania los presidentes van y vienen.
El fuerte empuje de la sociedad civil ucrania y la presión de los ucranios, junto con la ayuda de los socios internacionales, especialmente la UE, han sido cruciales para estas reformas. La liberalización de los visados, el Acuerdo de Asociación y las condiciones que llevaba aparejada la ayuda financiera han sido instrumentos eficaces para impulsar las reformas y, con ellas, la democracia y la senda europea para Ucrania.
A principios de 2022, la Oficina Nacional Anticorrupción de Ucrania (NABU, por sus siglas en ucranio) publicó su informe anual: ayudó a recuperar más de 60 millones de euros del dinero que el Estado podría haber perdido por la corrupción en 2021; estaba trabajando en 859 casos penales abiertos desde su creación en 2015; y tenía docenas de funcionarios, directores de empresas públicas, jueces y otros procesados o acusados por corrupción solo en la segunda mitad de 2021.
La creación de instituciones no es algo que acapare titulares, pero es crucial para la transformación democrática de los Estados. El Euromaidán de 2014 dio paso a una nueva infraestructura anticorrupción en Ucrania, con organismos, fiscales y tribunales creados desde cero para hacer frente a la corrupción política de alto nivel, un problema endémico en Ucrania. Ahora siguen trabajando. Mientras las bombas caen sobre las ciudades ucranias en el mayor conflicto bélico europeo desde la Segunda Guerra Mundial, la NABU envía casos a los tribunales y los funcionarios corruptos son encarcelados.
Desde el 24 de febrero de 2022, el Alto Tribunal Anticorrupción, que forma parte de esta nueva infraestructura contra la corrupción, ha dictado ocho sentencias. Las incautaciones de activos y las fianzas de los casos de corrupción de alto nivel iniciados por estos organismos han recaudado más de 14 millones de euros, que han sido enviados a las Fuerzas Armadas de Ucrania.
A lo largo de 2015 y 2016, el Gobierno de Ucrania abrió las bases de datos estatales, incluidos los registros de bienes inmuebles, vehículos, tierras y empresas. El lento y opaco sistema de contratación pública, una reliquia de la época soviética e históricamente un patio de recreo para los actores corruptos, fue sustituido por otro denominado ProZorro. Uno de sus rasgos distintivos son las subastas anónimas a la inversa, en las que los licitadores ofrecen precios más bajos para garantizar el máximo ahorro del dinero de los contribuyentes. Antes de la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia, el sistema ProZorro ahorraba hasta un 10% de los fondos presupuestados para cada compra gracias al método de licitación de precio más bajo, a la transparencia y a la competitividad.
Desde 2016, en torno a un millón de funcionarios públicos presentan anualmente sus declaraciones de bienes en el sistema de declaración electrónica. Están obligados a hacer públicos sus ingresos y los de sus familiares, así como sus activos, bienes inmuebles, bienes de valor, derechos corporativos, titularidad efectiva de empresas y dinero en efectivo. Si hubiera una gran discrepancia entre su estilo de vida y sus ingresos, podrían enfrentarse a sanciones administrativas o penales, aunque estos datos han permanecido ocultos desde el principio de la guerra por motivos de seguridad.
Paralelamente, el Acuerdo de Asociación con la UE de 2014 proporcionó un marco para avanzar en el ámbito económico. Entre los ejemplos se encuentran la armonización de las condiciones de Ucrania con las de la UE en el comercio agrícola y alimentario, la infraestructura de calidad de los bienes industriales, la energía, las aduanas y las comunicaciones electrónicas. La aplicación de las normas europeas en estos sectores ha allanado el camino de los productos alimentarios ucranios a los mercados de la UE y ayudado a Ucrania a introducir un moderno sistema de vigilancia en su mercado nacional de alimentos.
Las reformas de los mercados ucranios del gas y la electricidad han permitido un comercio progresivo de gas natural con empresas de la UE a través de una complicada infraestructura de transporte transfronterizo de gas y la conexión satisfactoria de la red eléctrica ucrania a la Red Europea de Gestores de Redes de Transporte de Electricidad (ENTSO-E por sus siglas en inglés) de la UE, lanzando la exportación comercial sincronizada de electricidad en junio de 2022. La normativa aduanera se adaptó a las normas europeas, lo que ha permitido a Ucrania formar parte de las pruebas del Nuevo Sistema de Tránsito Informatizado (NCTS, por sus siglas en inglés) y adherirse pronto al Convenio sobre el procedimiento de tránsito común. Los avances en algunos segmentos del mercado digital han ayudado a Ucrania a digitalizar numerosos servicios públicos, haciéndolos mucho más transparentes y eficientes.
Más adelante, la candidatura a la UE y una hoja de ruta de reformas dentro de ese marco darán luz verde a muchas iniciativas de integración sectorial estancadas que ya no tienen espacio en el marco del Acuerdo de Asociación debido al estatus de “asociado para siempre” de Ucrania y a la falta de mecanismos específicos para integrar los sectores de la economía ucrania en el mercado único europeo. También servirá de impulso para completar las reformas del Estado de Derecho.
Ucrania ha demostrado ser un socio comercial fiable, ya que, en 2021, fue el 17 socio más importante para las exportaciones de bienes de la UE y el 15 más importante para las importaciones de bienes. Ha sido un proveedor crucial de hierro y acero, cereales y aceite vegetal, equipos eléctricos y otras mercancías para los mercados de la UE.
Una mayor integración mutua y la concesión de la candidatura de Ucrania a la UE beneficiará tanto a Ucrania como a los países europeos gracias a los negocios y el comercio con Ucrania, a una mejor cobertura frente a los riesgos de seguridad alimentaria y las crisis de los precios de la energía tras las sanciones contra Rusia, y a través de las oportunidades de negocio para la reconstrucción tras la guerra de las infraestructuras y los aglomerados industriales destruidos.
Muchos en Ucrania no se hacen ilusiones sobre el tiempo, el trabajo duro, la resistencia y el convencimiento en el país y fuera de él que harán falta para convertir la candidatura a la UE en un ingreso. Pero esta es una de esas ocasiones en las que la visión política y la previsión estratégica pueden ayudar a conseguir cambios para el bien público que algunos quizá consideren ingenuos en este momento. Ocurre lo mismo que en los tiempos en que muchos no eran capaces de prever el final de la Unión Soviética, o la entrada de España en la UE como democracia muy pocos años después de la muerte de Franco.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.