_
_
_
_
columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

14 Champions, 140 leyes

Blancos y socialistas han jugado con fuego sabedores, consciente o inconscientemente, de que sólo son superiores a sus adversarios en los momentos dramáticos, cuando el árbitro va a pitar el final y el bedel a cerrar las puertas del hemiciclo

Pedro Sánchez
Miembros del Gobierno y la bancada socialista aplauden a Pedro Sánchez tras una intervención en el Congreso en marzo.Claudio Alvarez
Víctor Lapuente

Este curso se ha caracterizado por las remontadas del Real Madrid en el Bernabéu y del Gobierno en el Congreso. Cuando todo parecía perdido, los de Ancelotti se sacaban de la chistera los goles para pasar eliminatorias imposibles, y los de Sánchez los votos para aprobar leyes improbables. A veces, por mérito propio: Benzema en el regate y Bolaños en la negociación. Otras, por errores de sus rivales: los defensas del City en el marcaje y los diputados del PP en la votación. Blancos y socialistas han jugado con fuego sabedores, consciente o inconscientemente, de que sólo son superiores a sus adversarios en los momentos dramáticos, cuando el árbitro va a pitar el final y el bedel a cerrar las puertas del hemiciclo.

El éxito del Madrid y el del Gobierno deben más a su actitud que a su aptitud. Confiados en que ningún rival gestiona mejor la tensión competitiva, han ganado partidos y votaciones en las que no partían como favoritos. Así el Madrid ha acaparado 14 copas de Europa y el Gobierno, 140 leyes aprobadas. Ningún presidente de la democracia ha tenido menos cartas en el Parlamento que Sánchez —elegido por el margen más estrecho de la historia, 167 escaños— y ninguno ha apostado más fuerte. El Gobierno más débil sobrevive gracias a actuar como el más sólido, presentando las leyes ya elaboradas al Parlamento, en lugar de trabajarlas de antemano, sistemática y ordenadamente, con los partidos políticos necesarios para aprobarlas. Intuye que estos, resignados, acabarán pasando por el aro. Más que método en La Moncloa, hay miedo en los adversarios. Como en el Bernabéu.

Ahora, el reto de Sánchez es evitar que ese triunfo parlamentario se convierta en fracaso electoral. Impedir que los volantazos de la geometría variable, que le llevan a apoyarse unas veces en Bildu y otras en el PP, desmovilicen a sus votantes. Hasta hace poco, las encuestas daban un empate técnico entre las derechas y las izquierdas, pero hoy PP, Vox y Ciudadanos aventajan en más de cinco puntos a PSOE, Unidas Podemos y Más País. Sánchez necesita activar simultáneamente a los votantes más moderados del PSOE y a los más activistas de Unidas Podemos, porque, sin un buen resultado de su socio morado, los números para ser reelegido no salen. No es casualidad que el Gobierno esté visibilizando tanto su extremo izquierdo, con Irene Montero, como el derecho, con Margarita Robles. Toca remontar. @VictorLapuente

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_