Mover el talento

Algunas de las políticas de la UE van quedando aplazadas por la urgencia de razones inmediatas, y ya han sido unas cuantas en los últimos años. Sin embargo, la Comisión Europea ha relanzado lo que es ya una objetiva y extendida necesidad de las empresas en la UE. La presidenta Ursula von der Leyen se propone activar, en el marco de un nuevo pacto sobre migración y asilo, las medidas para atraer mano de obra cualificada y con habilidades profesionales. La iniciativa parte de la constatación de los problemas de todo tipo que existen en la UE para facilitar la movilidad laboral entre los distintos países, cubrir puestos demandados por las empresas y, en suma, atraer talento. Las diferentes iniciativas que los Veintisiete han ido poniendo en marcha no han dado resultado o han sido poco determinantes. En algunos casos, incluso han registrado retrocesos significativos, como el liderazgo que Europa tenía a finales del siglo XX en la fabricación de teléfonos móviles o su notable participación en la producción mundial de semiconductores, que ha caído del 30% en los años noventa a menos del 10% en la actualidad.

La necesidad de atraer talento es perentoria. Las razones son de muchos tipos, más allá de la evidencia demográfica del envejecimiento de la población europea y la sostenida caída de la natalidad. Bruselas quiere reducir la burocracia a nivel europeo para racionalizar el procedimiento de solicitud y prolongar las estancias legales en los distintos países para incentivar la contratación internacional. Asimismo, busca poner en marcha herramientas de formación e inversión en capital humano en países que son emisores netos de migrantes, como Egipto, Marruecos y Túnez, y crear una plataforma de talento para casar las demandas de trabajadores y empresas.

Pero hace falta más. Muchos de los fondos Next Generation y del Marco Financiero plurianual se dirigen a promover la innovación, la digitalización y la investigación científica y tecnológica. Esas inversiones necesitan la seguridad de una continuidad en el tiempo que propicie verdaderamente la creatividad y la atracción de perfiles profesionales competentes. Es necesario avanzar también en materia de mercado de capitales para facilitar la financiación para los proyectos más innovadores y arriesgados y apostar por la aplicación comercial de los nuevos proyectos, como ha sucedido con la investigación desarrollada sobre vacunas a partir de la pandemia.