_
_
_
_
COLUMNA
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Megafonía

Cuando suene ‘Noche de paz’, te verás sin saber por qué con una bolsa de grandes almacenes en la mano

Comercios
Los comercios se preparan para la campaña de Navidad.María José López (ep)
Manuel Vicent

Sobre todos los productos expuestos en los grandes almacenes, sobre todos los manjares que se exhiben en los supermercados de lujo la megafonía cierne estos días de Navidad una música de villancicos cargada de nostalgia. Todas las mercancías adornadas con lazos y guirnaldas quedan maceradas con estas dulces melodías. El perro de Pávlov está al acecho. Al sentir que suena en el aire noche de paz, noche de amor, a la clientela se le ablanda el corazón y con un reflejo condicionado se va directamente a la tienda de jamones; a algunos esa canción les lleva a soñar con angulas o tal vez a conformarse con un simple besugo, aunque a muchos les recuerde también un hambre antigua con las manos llenas de sabañones en los bolsillos. El villancico sube y baja por las escaleras mecánicas de los grandes almacenes, se disemina por todas las secciones, penetra en los probadores, te persigue por todas las plantas, no para anunciarte que el Niño Dios ha nacido sino para recordarte que tu destino en este mundo solo consiste en comprar. Puede que este villancico le traiga a mucha gente la memoria del primer juguete de los Reyes Magos. Los juguetes de la infancia son arquetipos que permanecen dormidos en el cielo de Platón. Allí está aquel caballo de cartón, aquel triciclo, aquella casa de muñecas, el costurero, el rompecabezas, el parchís, la primera bicicleta de tiempos de posguerra. Desde entonces el mercado ha evolucionado, los juguetes han cambiado, pero los villancicos han permanecido inmutables, de modo que el día de mañana los juguetes electrónicos del reino de MediaMarkt también estarán cargados de melancolía y al recordar aquella lejana videoconsola a muchos viejos se les saltarán las lágrimas. El perro de Pávlov está al corriente del corazón humano. Cuando suene Noche de paz, te verás sin saber por qué con una bolsa de grandes almacenes en la mano.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Manuel Vicent
Escritor y periodista. Ganador, entre otros, de los premios de novela Alfaguara y Nadal. Como periodista empezó en el diario 'Madrid' y las revistas 'Hermano Lobo' y 'Triunfo'. Se incorporó a EL PAÍS como cronista parlamentario. Desde entonces ha publicado artículos, crónicas de viajes, reportajes y daguerrotipos de diferentes personalidades.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_