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COLUMNA
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Otegi y Abascal

En la política siempre hay una confusión interesada entre el móvil y el contenido. Y el móvil siempre es obtener votos

ricardo dudda opinion otegi abascal
La portavoz en el Congreso, Mertxe Aizpurua, y el coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, en una de prensa tras la reunión de la Mesa Política, en la sede de EH Bildu el 22 de noviembre.Unanue (Europa Press)
Ricardo Dudda

Hipótesis 1: ETA ya no existe, así que ya basta de instrumentalizar a sus víctimas. Sus herederos no son, realmente, sus herederos. No tienen que dar explicaciones. Y además ya las dieron y pidieron perdón. Decir que Bildu es heredera de ETA es inaceptable. Sí, bueno, hay políticos que formaron parte de la banda y que celebran homenajes públicos a terroristas, con sus pasacalles y sus txistularis. Pero ¿no es mejor que voten a que maten? “ETA ya no mata” es el fin del debate. Insistir más allá es crispar.

Hipótesis 2: Franco sigue vivo en sus herederos, aunque muchos nacieron después de su muerte. Estos políticos no le hacen homenajes en público al dictador, pero da igual: su procesión va por dentro. Algunos incluso van de tapadillo a misas que lo homenajean. La violencia de estas “derechas de vocación golpista”, “franquistas,” como dijo la semana pasada el diputado socialista Odón Elorza, es solo institucional, simbólica. Pero tiempo al tiempo.

Coda: En la política siempre hay una confusión interesada entre el móvil y el contenido. ¿Por qué dice un político algo, cualquier cosa? Para obtener votos. Ese es el móvil. Siempre lo es. Quizá haya convicciones detrás. Por muy cínico que sea un político suele conservar algún poso de pensamiento propio. Pero en la mayoría de los casos las palabras de un político son instrumentales.

Cuando el contenido no nos gusta, atacamos el móvil. La trampa que más usa el Gobierno de Pedro Sánchez cuando se le reprocha su buena relación con Bildu es centrarse en el móvil y obviar el contenido. El Gobierno no responde a los reproches de que pacte con Arnaldo Otegi con una defensa de Otegi; responde con un ataque al móvil de esos reproches: mencionar a ETA al lado de Bildu en un debate de Presupuestos es faltar el respecto a las víctimas. Decirle al exetarra, o al expropagandista (como Mertxe Aizpurua, la portavoz de Bildu, que era redactora de la revista Egin y ha hablado de etarras como “gudaris” y “militantes de ETA caídos en la lucha por la liberación de Euskadi”) que tiene un pasado oscuro está feo. Pero una verdad también puede expresarse con mala fe.

La memoria histórica es selectiva. Por eso no es Historia. En la política actual se habla mucho de Franco y de ETA. Hay quienes piensan que la única manera de seguir adelante es olvidar lo que pasó hace diez años y recordar lo que ocurrió hace 70. Otros piensan justo al contrario.

Coda 2: Hay una falsa equivalencia que es necesario refutar por higiene democrática. Tiene que ver con los herederos de ETA y de Franco. Otegi y Santiago Abascal nos pueden parecer indeseables. Pero el primero es un heredero real de ETA: fue miembro de la banda y cumplió condena por el secuestro de Luis Abaitua. El segundo, en cambio, si acaso, es un heredero sentimental del franquismo. Y, que yo sepa, nunca ha secuestrado a nadie.

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