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Columna
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Gran tipo

Del Molino, un hombre grande, del género úrsido, tiene el puño de hierro cuando le da la gana, pero en general trata con cariño a su prójimo, aunque lo deteste

Félix de Azúa
Ensayo Viaje por la España que nunca fue
El escritor Sergio del Molino, en Zaragoza.Carlos Gil-Roig

En un capítulo de su último ensayo, Contra la España vacía (Alfaguara), en el que amplía a la política su popular ensayo anterior sobre pueblos deshabitados y zonas desérticas de España, Sergio del Molino trata el más grave problema nacional. Es en un capítulo que se titula “Contra la idiotez” y en él menciona la entrevista que tuvo con la simpática Ana Iris Simón. Al comentarle la cantidad de cosas contra las que se manifestaba en su grato libro Feria, ella contestó: “Yo estoy en contra de la idiotez”.

Sergio del Molino es uno de los escasos intelectuales españoles que cuando alguien le pregunte si vive en contra de las derechas o de las izquierdas, estoy persuadido de que contestará que él sólo está en contra de la idiotez. En primer lugar, porque es un hombre inteligente, sensato y honrado. En segundo lugar, porque en este incisivo ensayo no busca culpables, sino dar cuenta de las cosas tal cual son entre nosotros, sin máscaras ideológicas que disimulen el odio y el resentimiento. Es un trabajo que alivia de tanta idiotez como se vomita desde la política oficial.

Es, además, valedor de la vida provinciana y de esas ciudades que pone bajo el gentilicio general de “Vetusta”, en referencia, claro, al Oviedo que describía Clarín en La Regenta y que ahora, pasado siglo y medio, han perdido su aire sepulcral, han caído los amos medievales y son urbes envidiables. Lo subraya con un juicio de notable lucidez sobre su ciudad, Zaragoza. Y remata el libro con una pertinente vindicación de Azaña, admirable modelo de ciudadano.

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Del Molino, un hombre grande, del género úrsido, tiene el puño de hierro cuando le da la gana, pero en general trata con cariño a su prójimo, aunque lo deteste. Esta rara cualidad le hace único y perfecto.

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Sobre la firma

Félix de Azúa
Nació en Barcelona en 1944. Doctor en Filosofía y catedrático de Estética, es colaborador habitual del diario El País. Escritor experto en todos los géneros, su obra se caracteriza por un notable sentido del humor y una profunda capacidad de análisis. En junio de 2015, fue elegido miembro de la Real Academia Española para ocupar el sillón "H".

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