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Claudia Sheinbaum
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Los retos geopolíticos de Claudia Sheinbaum

La futura presidenta tendrá que desarrollar una política exterior que equilibre el nacionalismo mexicano frente al de Estados Unidos, sin cerrarnos la puerta de nuestro principal socio comercial

El embajador chino, Zhang Run, entrega una felicitación de parte de Xi Jinping a Claudia Sheinbaum, el 4 de junio.
El embajador chino, Zhang Run, entrega una felicitación de parte de Xi Jinping a Claudia Sheinbaum, el 4 de junio.Prensa CS (EFE)

La geopolítica no se detiene por nadie ni entiende de lunas de miel así es que, cuando Claudia Sheinbaum tome posesión de la presidencia de este país en octubre, ya habrá retos geopolíticos que la estén esperando, que no se ven nada sencillos.

El regreso de los nacionalismos, de los proteccionismos y de la xenofobia en el marco del cambio climático y del nuevo orden multipolar, le marcarán las directrices de una política exterior que necesitará aventurarse en nuevos panoramas y luchar por los equilibrios.

Esto último la futura presidenta lo vivirá en carne propia porque el momento nearshoring que estamos viviendo no solamente incluye a Estados Unidos, también incluye a una China, que mira a México con fines de relocalización de empresas y esto nos habla de un equilibrio geopolítico que nuestro país debe lograr ante un vecino del norte que promete combinar el nacionalismo con el proteccionismo y la xenofobia, ya sea con Biden o con Trump.

Al final de cuentas poco cambia con uno o con otro y esto nos lleva a hablar del proteccionismo y los aranceles que irán dirigidos en forma de pistola a la yugular del T-MEC, para ensalzar el nacionalismo estadounidense y presionar a México para que redoble sus esfuerzos como patrulla fronteriza de su país, y se convierta en los hechos en un tercer país seguro, que de alguna manera ya se alcanza a ver con Biden y su decreto para cerrar de manera unilateral la frontera.

De ahí el que la futura presidenta tendrá que lograr desarrollar una política exterior que equilibre el nacionalismo mexicano frente al de Estados Unidos, sin cerrarnos la puerta de nuestro principal socio comercial. Porque el rumbo geopolítico será el mismo y esto de alguna manera también se alcanza a ver ya en Europa, con el avance de la extrema derecha y su creciente consideración del comercio como un riesgo de seguridad nacional a raíz de la disrupción en la cadena de suministros por los crecientes conflictos internacionales.

Representando esto último un reto geopolítico para nuestras cadenas de suministro, sobre todo cuando importamos cerca del 50% de los alimentos que consumimos y el cambio climático no nos ayuda, tanto por las altas temperaturas como por el exceso de lluvias.

Además de esto, también deberemos de buscar respuesta a nuestros apagones en las tendencias globales que se inclinarán cada vez más por el comercio de energía renovable sobre el de mercancías, y esto de alguna manera ya lo vemos entre Reino Unido y Noruega con el cable del Mar del Norte y también entre Australia y el resto del Asia Pacífico con el cable del sol. Poniendo esto último bajo la luz, nuevamente nuestra necesidad de equilibrar la relación con China frente a EE UU, porque tanto en términos económicos como en términos de energías renovables China llegó para quedarse y esto a Estados Unidos no le gustará en su patio trasero.

Así los retos geopolíticos de Claudia Sheinbaum.

El último en salir, apague la luz.

@StephanieHenaro

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