_
_
_
_

¿Qué fue de Natalie Suleman, la conocida como la ‘Octomamá’?

En enero 2009, acaparó titulares en todo el mundo al convertirse en madre de octillizos, que se sumaron a sus otros seis hijos. Ahora regresa al ojo público para narrar su historia en una película autobiográfica y un documental

Natalie Suleman, conocida como la 'Octomamá', el 12 de octubre de 2012 en Nueva York (Estados Unidos).
Natalie Suleman, conocida como la 'Octomamá', el 12 de octubre de 2012 en Nueva York (Estados Unidos).Charles Norfleet (Getty Images)
El País

Natalie Suleman vuelve a ser el centro de atención 16 años después de acaparar titulares en todo el mundo. En enero 2009 se hizo conocida al dar a luz a los primeros octillizos supervivientes del mundo, lo que le valió el apodo de Octomamá y le abrió las puertas de la televisión británica: firmó un contrato con la productora británica Eyeworks para documentar en un reality show la vida de sus hijos hasta que cumplieran los 18 años. Sin embargo, en cuestión de días la atención de la prensa se tornó en contra de la californiana, que ahora tiene 49 años. Las razones fueron varias: ya era madre de otros seis niños, todos fruto de la fecundación in vitro (FIV), vivía de la seguridad social y su médico, Michael Kamrava, le implantó, en un nuevo procedimiento de FIV, 12 embriones —la práctica estándar recomendada es de dos—, de los cuales seis (dos resultaron ser gemelares) se desarrollaron. Todo esto la llevó a una vida caótica que desembocó en su retiro de los focos en 2013.

“¿Me recuerdan? Soy Natalie Suleman. En un momento fui una de las personas más odiadas de Estados Unidos. Era la Octomamá”, se la escucha en el tráiler de su próxima película autobiográfica I was Octomom publicado hace dos semanas. Su descanso mediático ha llegado a su fin. Ahora será ella misma la que cuente su historia a través de esta cinta, donde Kristen Lee Gutoskie la interpretará, y de un documental posterior, Confessions of Octomom. Se estrenarán el 8 y 10 de marzo en la cadena Lifetime, respectivamente. En ambos, aparecerán sus octillizos, que el pasado 26 de enero cumplieron 16 años, y sus seis hijos mayores.

“Las principales razones por las que comparto mi verdadera historia, mi perspectiva, es ayudar a las personas, y a las mujeres en particular, que están luchando con un hijo o con ninguno, y tal vez inspirarlas a sacar las fuerzas interiores que no sabían que tenían para avanzar, para seguir progresando en su vida”, afirma Suleman en una entrevista con People publicada este miércoles 5 de marzo con motivo de sus nuevos proyectos audiovisuales.

“No era feliz siendo hija única y soñaba con tener una familia grande. Bueno, no tan grande”, bromea en la entrevista con el medio estadounidense. “Pero sí que quería siete hijos”. A estas palabras añade rápidamente una aclaración: “Pero no es solo que quisiera una familia grande porque me sentía sola. Hay una amalgama de factores. Quería hijos para crear el mundo seguro y predecible que no tuve cuando era niña”. Por ello, cuando llegó el momento de convertirse en madre, nadie pudo detenerla. “Cuando me propongo alcanzar una meta, me concentro por completo y trabajo sin descanso para lograrla”, afirma Suleman. Pero en retrospectiva, “es posible que haya superado mis expectativas con los niños. No tenía la intención de tener tantos”, afirma.

En 2009, Suleman ya tenía la familia que soñaba cuando era pequeña: era madre de seis niños. Sin embargo, su situación no era idílica: estaba soltera, estudiaba un posgrado, vivía con sus padres y tenía dificultades económicas. Aun así, decidió someterse a un nuevo procedimiento de fecundación in vitro y aventurarse a un último embarazo para el que solo “esperaba un bebé más”, y que resultó en el nacimiento de sus octillizos —Noah, Maliyah, Isaiah, Nariyah, Makai, Josiah, Jeremiah y Jonah—. La razón, asegura, fue que su médico, el doctor Kamrava, le había implantado 12 embriones sin que ella lo supiera. Al principio, él le dijo que solo eran seis, pero más tarde admitió que había doblado esta cantidad. Le quitaron su licencia médica.

La historia de Suleman, si bien en un primer momento acaparó positivamente la atención de los medios, rápidamente dio un giro de 180 grados cuando el público se enteró de sus decisiones pasadas. Muchos condenaron y cuestionaron los motivos que la llevaron, como madre soltera de seis hijos que tenía dificultades para mantener a su familia, a someterse a numerosos tratamientos médicos para lograr otro embarazo. “No fue hasta que [los octillizos] tenían alrededor de cuatro años que finalmente pude escapar de todo esto, de los ataques que recibía del mundo, y de todo el desprecio y la condena global, de ser el blanco de un odio injustificado. Pude escapar y finalmente regresar a la vida que una vez conocí”, cuenta ahora a People.

Sobre haber estado en el centro del escrutinio público, Suleman recuerda: “Al principio fue un completo caos. Por un lado, estaban las amenazas de muerte y el temor por la vida de mi familia. Y, por otro, tuve que sacrificar mi integridad una y otra vez para sobrevivir y mantener a mi familia”. Esos sacrificios, según apunta People, incluyeron participar en una película para adultos y colaborar, en ocasiones, con la prensa sensacionalista en artículos sobre su vida para poder llegar a fin de mes. En 2009, cuando firmó un contrato con la productora británica Eyework para grabar su vida y la de sus hijos, afirmó: “Esto me dará una gran oportunidad para tener filmaciones caseras increíbles que no tendré el tiempo de hacer yo misma. Tener estos archivos me permitirá enfocarme en la crianza de mis hijos”.

Un año después, en The Oprah Winfrey Show, expresó cierto arrepentimiento con su decisión vital: “Apenas puedo darles —nadie podría, ni dos personas, ni siquiera cuatro personas, podrían darles— todas las necesidades emocionales, psicológicas y físicas. No es posible. Vivo todos los días, cada hora del día, con una enorme cantidad de culpa. Y me siento culpable cuando sostengo uno o dos y luego no puedo estar ahí para los demás. Y están llorando. Y luego me siento culpable. Todos ellos tienen diferentes necesidades únicas. Y viviré con esto para siempre. Pero todo lo que puedo hacer ahora es seguir adelante, seguir moviéndome”. En su conversación con la presentadora, dijo también: “Eso es exactamente lo que es Octomamá: una atracción de carnaval. No soy una celebridad. Soy una pseudocelebridad catapultada a este gran lío mediático. ¿Lo quería? No. ¿Estaba en negación pensando que no sucedería? Sí”.

Ahora, Suleman vuelve a contar su historia. “Sigue mi recorrido, desde mi decisión de someterme a un procedimiento de FIV hasta convertirme en madre soltera de 14 hijos. También se narran todas las pruebas, los desafíos y las luchas que tuve que enfrentar por mi familia”, le cuenta a People. Además, no lo hará sola: “Mis hijos van a compartir su experiencia por primera vez”. Sobre este nuevo capítulo para su familia, Nariyah, una de los octillizos, dice a la publicación: “Nuestra madre finalmente podrá contar su versión de la historia, porque siento que fue muy injusto que la aterrorizaran y la odiaran solo por ser madre. Tuvo que sacrificar mucho por sus hijos”.

Natalie Suleman en una playa con algunos de sus hijos en Newport (California), en septiembre de 2009.
Natalie Suleman en una playa con algunos de sus hijos en Newport (California), en septiembre de 2009.Headlinephoto Limited / Alamy Stock Photo (Alamy Stock Photo)

Al recordar su embarazo de octillizos, Suleman cuenta de qué se arrepiente 16 años después: “Lamento no haber demandado al médico. Y es porque el seguro me habría pagado varios millones. Eso habría sido de gran ayuda para mi familia”. Y añade: “Me arrepiento de haberme arriesgado para encubrirlo. No debería haberlo hecho, pero estoy agradecida porque no habría tenido a ninguno de mis hijos si no hubiera sido por su técnica innovadora. Nadie más en el mundo se había sometido a este tipo de procedimiento, así que no se me ocurrió demandarlo”. Sin embargo, sí que tomó acciones legales contra el hospital de California porque violaron la norma de confidencialidad de la Ley de Portabilidad y Responsabilidad de Seguros Médicos cuando compartieron su nombre e información con la prensa. En sus palabras, “ellos son la razón por la que terminé en el ojo público”.

Suleman, que ya tiene un nieto, concluye su conversación con el medio estadounidense con una frase clara: “No soy la Octomamá, soy una madre”. Ahora quiere redefinir el apodo con el que la conoció el público.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_