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México multiplicó su presupuesto migratorio antes de la llegada de Trump

El Instituto Nacional de Migración y la Comisión de Ayuda a Refugiados recibieron muchos más fondos de los previstos, a cambio se redujeron gastos en salud, educación y cultura

Instituto Nacional de Migración
Migrantes de diversas nacionalidades afuera del Instituto Nacional de Migración, en Villahermosa, Tabasco, el 2 de agosto de 2024.Nayeli Cruz
Beatriz Guillén

El Gobierno de Claudia Sheinbaum recibió la ofensiva de Donald Trump con el presupuesto de sus dependencias migratorias multiplicado. El gasto final dedicado al Instituto Nacional de Migración (Inami) en 2024 fue seis veces mayor de lo previsto a principios de año y el de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) fue del doble. La nueva Administración también incrementó los fondos para el Instituto de los Mexicanos en el Exterior un 80% y un 65% para la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo. A cambio se redujeron las partidas de salud, educación, cultura o para búsqueda de desaparecidos, según el informe de la Secretaría de Hacienda.

El presupuesto aprobado para el Inami en 2024 fue de unos 1.900 millones de pesos, pero su actualización en el último trimestre, ya con la llegada de Trump a las puertas, lo llevó hasta 11.170 millones. La Comar tenía previsto poco más de 51 millones y recibió más de 107. Solo hasta agosto (la Secretaría de Gobernación no ha publicado datos posteriores), México recibió un millón de migrantes irregulares, de los cuales casi 80.000 pidieron refugio en el país. El presupuesto para las dos dependencias se ha mantenido más o menos estable en los últimos años; también para 2025, cuando se han vuelto a presupuestar 1.710 millones de pesos para el Inami y casi 48 millones para la Comar. Sin embargo, cada año se repite la misma dinámica y el gasto real, sobre todo del instituto, termina multiplicándose. La mayor diferencia se encontró en 2023, cuando se presupuestaron 1.770 millones y gastó más de 13.000.

Para ajustar estos desequilibrios, según el informe sobre finanzas públicas que comparte la Secretaría de Hacienda, el Gobierno de Claudia Sheinbaum redujo los fondos para otras secretarías. El mayor golpe se lo llevó Salud: la dependencia vio mermada a la mitad su presupuesto para el sector central, que pasó de 30.800 millones de pesos a 15.200. También se redujeron de forma drástica los fondos para centros nacionales como el de la Salud para la Infancia y la Adolescencia (que pasó de más de 14.000 millones a 5.000, un 64% menos); el de Equidad de Género y Salud Reproductiva (52% menos) o el de Programas Preventivos y Control de Enfermedades, que se redujo un 43%.

Dentro de la Secretaría de Educación y de la de Cultura fueron la Coordinación Nacional de las Becas Benito Juárez, en apoyo a los alumnos de instituciones públicas, la que se llevó un varapalo de casi 13.000 millones de pesos menos, y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), que perdió 3.000. También sufrió un recorte, del 21,6%, la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas, que pasó de 1.150 millones a solo poder ejecutar 907; en México, hay más de 110.000 personas desaparecidas, en una crisis profunda señalada incluso por la Organización de Naciones Unidas.

En el sector de infraestructuras —la mayoría coordinadas por la Secretaría de la Defensa o la Marina— también se registraron movimientos. La partida se redujo para dos de las obras emblema de López Obrador: el Tren Maya, que ya está prácticamente terminado, ejecutó finalmente un 70% menos de su presupuesto (37.000 millones de pesos en vez de casi 126.000) y el grupo encargado del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles un 55% menos (6.700 millones en vez de 15.100 que tenía asignados). Sin embargo, la plusvalía se trasladó a los nuevos megaproyectos. El ferrocarril del Istmo de Tehuantepec, en Oaxaca, iba a recibir unos 4.000 millones de pesos y finalmente gastó 31.500, ocho veces más. También subieron un 80% los fondos para el Corredor Interocénico, de 17.100 millones a casi 31.000.

Todas las unidades de la secretaría de Hacienda han recibido más de lo presupuestado en 2024. Su sector central sube más que ningún otro y pasa de 4.719 millones de pesos a 31.792, es decir, casi siete veces más. Además son varias las entidades paraestatales creadas con Sheinbaum que pasaron a recibir miles de millones de pesos, como los bancos nacionales de Comercio Exterior (9.300 millones), de Obras y Servicios Públicos (11.300 millones), el del Ejército, Fuerza Aérea y Armado (7.880 millones), o la Nacional Financiera (12.000 millones). Además se triplicó el presupuesto para el Banco del Bienestar hasta 6.600 millones y se aumentó un 48% el del Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado hasta 6.000 millones de pesos.

En el informe también se ilustra la desaparición práctica de Notimex, que pierde el 90% de su presupuesto, hasta solo 17 millones de pesos, o el incremento constante de fondos para Pemex, que sí tenía contemplados 481.464 millones de pesos (el mayor rubro que consta en el informe) y, en la realidad utilizó 604.324 millones, es decir, un 25,5% más.

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Sobre la firma

Beatriz Guillén
Reportera de EL PAÍS en México. Cubre temas sociales, con especial atención en derechos humanos, justicia, migración y violencia contra las mujeres. Graduada en Periodismo por la Universidad de Valencia y Máster de Periodismo en EL PAÍS.
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